La importación de neumáticos ya provocó despidos y el Sutna paralizó una planta de Fate

A menos de dos semanas de que el Gobierno nacional de Javier Milei anunciara su intención de avanzar con una reducción de aranceles para la importación de neumáticos, una de las mayores empresas del sector ya anticipó su intención de despedir a 97 trabajadores, justificando la decisión en la «pérdida de competitividad exportadora» sufrida en el último período. Ante el anuncio de despidos, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) está llevando adelante un paro en la planta de la empresa de la localidad bonaerense de San Fernando.

Desde el oficialismo se confirmó que la reducción de aranceles será del 35% actual a un 16%, lo que, según sostuvo el vocero presidencial Manuel Adorni, «representará un alivio para las empresas de fletes y de transporte de personas». «Esto implica mejores precios y un mayor nivel de competencia en el mercado que nos beneficiará a todos», añadió.

En contraste, un comunicado de la Fate detalló: «La actividad de la empresa se encuentra expuesta a factores muy negativos que incrementan severamente el costo de su producción: abusiva sobrecarga impositiva, restricciones cambiarias para el pago de insumos del exterior, deficiente infraestructura, sobrecostos derivados de la legislación del trabajo, baja productividad laboral, ausentismo, elevada conflictividad gremial, sólo por mencionar algunos». Y agregó: «Como efecto de estas asimetrías, el costo final de los productos que manufactura la empresa es muy superior al de neumáticos fabricados en otros países. La consecuencia es una brecha de competitividad insalvable que torna imposible continuar exportando los productos que la empresa fabrica en la Argentina a mercados en los que nuestra marca está presente desde hace décadas».

Fate denunció las «escandalosas asimetrías» existentes en nuestro país en comparación con aquellos otros que subsidian la producción de esos neumáticos que luego se exportan a nuestro país, generando claras desventajas competitivas para la fabricación local. En ese sentido, añadieron, «un fabricante en la Argentina carece de esquemas comparables y, por encima de esto, debe afrontar sobrecostos y pagar derechos de exportación (único caso en el mundo)». Y concluyó: «Finalmente, a diferencia de otros mercados maduros, nuestro mercado interno es débil en controles y mecanismos de defensa comercial normalmente aplicados en el mundo. Por ello la Argentina resulta muy permeable al ingreso de neumáticos importados en condiciones que se enmarcan en el comercio desleal, vulnerando principios básicos que rigen el comercio internacional y la libre competencia».

Ante esta situación, el Sutna rechazó las decisiones empresariales y acusó a la firma propiedad de Javier Madanes Quintanilla de propiciar «despidos salvajes»: «Por eso dispusimos un paro total en la planta, manifestaciones en los portones y llamado a Asamblea General para este martes». En simultáneo, denunció que el grupo empresario acumuló millonarias ganancias en los últimos añós «que la han llevado a construir un poderoso holding económico que incluye a la planta de aluminio Aluar, a la hidroeléctrica Futaleufú, a la constructora Infa y numerosas empresas más» y cuestionó la argumentación para los despidos.

«Este es un brutal ataque sobre los trabajadores. Sin haber realizado ningún tipo de modificación previa que proteja los puestos de trabajo, FATE decide usar a los trabajadores como rehenes en su reclamo de mejores condiciones para el negocio de la industria en el país», añadieron desde el gremio. Y concluyeron planteando que la patronal coloca a «los compañeros del neumático ante el fuego cruzado de un gobierno (como el de Javier Milei) totalmente anti-obrero que desprecia la importancia de los puestos de trabajo y el accionar despiadado de una patronal que sin importarle los años de trabajo lanza una gran cantidad de despidos». Por todo ello, se lanzó «un plan de lucha en FATE con la detención inmediata de las actividades de planta, manifestaciones constantes de los trabajadores en los portones y el llamado a asamblea general».