Carsa, una de las empresas que tiene el mayor capital accionario de la cadena de electrodomésticos Musimundo, no pudo pagar los intereses de una de sus obligaciones Negociables (ON) y se encuentra intentando renegociar nuevamente una abultada deuda con sus acreedores.
El año pasado la empresa entró en concurso de acreedores y así logró renegociar su deuda con bancos y tenedores de ON. En esa difícil situación Musimundo cerró alrededor de 30 sucursales a nivel nacional, pero a partir de la renegociación habían prometido un camino de estabilización y recuperación. Sin embargo, la reunión de directorio de este 30 de mayo advirtió sobre “un faltante de caja $706 millones que la compañía no puede financiar con recursos propios ni con créditos bancarios”, por lo que no podrá cumplir con el pago de intereses pautado. La grave situación también se extiende a vencimientos de deuda con bancos y proveedores.
Con el cierre de otras tres sucursales, Musimundo afirma haber terminado la reestructuración
En ese marco, la calificadora de riesgo Fix revisó su calificación desde “BB” a “C”. Un informe de la entidad señala: “Carsa se encuentre en una débil situación operativa con baja rentabilidad y cobertura de intereses. Además, no posee la liquidez para afrontar los servicios de deuda en un contexto de bajo acceso al financiamiento tanto bancario como de sus proveedores”.
Desde Carsa explican que la crisis responde a situaciones ajenas al plan de negociación acordado: “El plan de reestructuración se hizo en base a un plan de ventas muy conservador atento a la situación del país, que combina alta inflación con recesión, y aún así era un plan que se podía cumplir. Sin embargo, la falta de abastecimiento por parte de proveedores claves, hizo que la empresa perdiera ventas por $574 millones desde septiembre a febrero. Esa pérdida de ventas representó una merma de ingresos y de caja de $354 millones”.
A partir de esta nueva crisis de Carsa, se anticipan más cierres de locales o reducción de personal en las 90 sucursales que Musimundo mantiene a nivel nacional. Respecto de las perspectivas, Fix consideró “que en un contexto de persistentes y elevadas tasas de interés y bajo nivel de demanda la generación de fondos de la compañía continuará siendo negativa”.
Desde Carsa concluyeron: “Respecto a la viabilidad futura de la compañía consideramos que oportunamente se pondrá honrar los compromisos asumidos, siempre que se logre normalizar el abastecimiento, el cual permitirá continuar con la habitualidad del negocio. Para lograr esto se hará indispensable el respaldo de proveedores, bancos, inversores, etc, para beneficio de todos”.