Este jueves unos 500 manifestantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y del movimiento La Dignidad coparon el shopping Alto Palermo para visibilizar sus reclamos contra la desigualdad y exigir al Gobierno de la Ciudad que se aprueben leyes de emergencia alimentaria, habitacional, sanitaria y educativa.
El tradicional centro de compras de Avenida Santa Fe y Coronel Díaz fue sorprendido por una protesta de movimientos sociales, ante lo que un operativo de seguridad decidió desalojar a los compradores en prevención de “posibles saqueos”
Laura Bitto, referente del Movimiento Popular La Dignidad desmintió cualquier tipo de atentado contra la propiedad y explicó: “Ingresamos al Shopping Alto Palermo para denunciar los grandes negociados de la Ciudad de Buenos Aires, la enorme desigualdad social y proponer que se dicte la Emergencia Alimentaria, la Emergencia Habitacional, la Emergencia Sanitaria, en Salud y Educación”.
El reclamo es parte de una “agenda social” que los distintos movimientos vienen reclamándole al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que incluye la declaración de emergencia en materia de educación, garantía de acceso a la vivienda en la ciudad y protección de los derechos de los inquilinos, reurbanización e infraestructura de servicios públicos en todos los barrios, declaración de emergencia en adicciones, transferencia de los servicios públicos a la Ciudad y creación de un sistema tarifario que garantice la accesibilidad económica de las familias, ley de emergencia alimentaria, declaración de emergencia en salud, cumplimiento de la ley de Basura Cero, declaración de la emergencia en niñez e implementación de la Ley 25.485 a partir de la creación de una Secretaría de Políticas Integrales. También se reclama el fin de la persecución y ataque a los trabajadores en la vía pública, el cese de los despidos en el ámbito público y privado y paritarias libres y aumento para todos los convenios de cooperativas
“¿Por qué fuimos al shopping Alto Palermo? Porque entendemos que la empresa IRSA tiene grandes negociados con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y entendemos que los ricos deben dejar de hacerse más ricos y los más pobres, más pobres, y empezar a distribuir toda esa riqueza”, añadió Bitto. La referente además consideró que el shopping es “un ícono de desigualdad”, donde “un par de zapatillas está 4000 pesos, que es casi un salario de un trabajador de la economía popular de todo un mes”.
Los trabajadores de la economía popular han recibido una oferta oficial de aumento del 10%, lo que consideran claramente insuficiente teniendo en cuenta que el pronóstico inflacionario del año supera el 45%. “Es un papelón sabiendo en las condiciones en las que vivimos”, concluyó Bitto.