El proyecto de ley de la Legislatura porteña que modifica normativas de tránsito y transporte generó el rechazo de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), que se movilizó hacia el Parlamento de la Ciudad de Buenos Aires. Desde el sindicato explicaron que «se procuró utilizar a la Legislatura para legalizar el fraude de la economía colaborativa».
También, como lo hizo en otras ocasiones, el gremio pidió la regularización de los trabajadores de las plataformas digitales Rappi y Glovo: «Se debe cumplir la norma 5.526, de 2016, lo que implicaría que las firmas supranacionales Rappi y Glovo reconozcan la relación de dependencia».
Al ser consultado por la cautelar de la Justicia que obligó a implementar el Registro Único de Trabajadores en Motovehículos y Ciclorodados (Rutramyc), la ASMMS dijo que «en lugar de cumplir ese mandato se intentó modificar la ley para beneficio de las corporaciones al derogar la relación de dependencia laboral y entregar la logística a capitales financieros».
Para la agrupación gremial, lo que sucede en la actualidad es que «los trabajadores del transporte son el tubo de ensayo de la nueva ola flexibilizadora y, en el caso de los motociclistas, bajo el eufemismo de economía colaborativa».
