La designación de Claudio Moroni como futuro ministro de Trabajo es uno de los trascendidos con más certeza dentro del mar de especulaciones en torno al próximo Gabinete de Alberto Fernández. Adelantándose a su designación formal, el abogado y ex síndico de la Nación se reunió este miércoles con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) para comenzar a delinear las relaciones del futuro gobierno con la central obrera.
La extensa reunión de más de tres horas se llevó adelante en la sede del gremio de Sanidad de calle Dean Funes, en el barrio de Balvanera. El anfitrión y cotitular de la CGT, Héctor Daer, estuvo acompañado por su par Carlos Acuña y por dirigentes como Andrés Rodríguez (UPCN), Roberto Fernández (UTA), Omar Viviani (taxistas), Víctor Santamaría (Suterh), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Sergio Romero (UDA), Antonio Caló (UOM) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). No estuvo presente ningún representante del “moyanismo”.
El gobierno de Alberto impulsaría una gran moratoria impositiva y previsional
El futuro ministro, ya que está claro que Alberto devolverá el rango ministerial a la cartera de Trabajo, remarcó la dificultad de la primera etapa del próximo gobierno, en vistas de la situación económica que se hereda de la administración macrista e insistió con la perspectiva del “pacto social” con el que Fernández viene insistiendo desde la campaña electoral.
Según fuentes presentes en el encuentro, Moroni habría anticipado que la suya será una “gestión peronista”, con el objetivo principal de “fortalecer a los que menos tienen”, particularmente a los jubilados. El futuro funcionario destacó también la necesidad de seguir avanzando en el camino de la unidad gremial. El sector gremial le pidió parar con las intervenciones a los sindicatos y regularizar las deudas del Estado con las obras sociales gremiales, además de avanzar en las designaciones necesarias para el buen funcionamiento de las dependencias de Trabajo en el interior del país.
La reunión habría sido en muy buenos términos, reafirmando la perspectiva que había planteado el propio Daer días atrás respecto del futuro ministro: “Es una excelente persona y tiene un conocimiento sobre el Estado que te asombra. Habla con un conocimiento notable de todas las áreas. Conoce bien el movimiento sindical y tiene un compromiso muy grande con lo social, con los trabajadores”.