En Moreno la sensación de impotencia es grande. La empresa de cortinas Esteban comunicó este lunes a través e carteles con la dirección de un estudio jurídico, que no abrirá sus puertas y acto seguido comenzó a enviar los telegramas de despido.
A la impotencia por quedarse sin trabajo, los empleados de Cortinas Esteban de Moreno suman bronca: les ofrecieron pagar el 50% de la indemnización. Por ese motivo, los casi 100 despedidos montaron un improvisado acampe en las puertas de la empresa para que no se lleven las máquinas del lugar.
Como si fuera poco enterarse que se quedan sin su fuente de ingreso diario, los trabajadores fueron notificados, a través de sus abogados, que la firma está dispuesta a pagar sólo la mitad de lo que les corresponde a cada uno, de ese centenar de empleados, entre personal de producción y administrativo.
Al respecto, el presidente de la pyme, Bernardo Esteban, se presentó también ayer martes a última hora para comunicarles que la historia estaba terminada, que iban a presentar quiebra y que, a partir de ese momento, se tenían que comunicar con un estudio jurídico, del cual dejó pegado en dos carteles dirección y teléfono.
Este miércoles los gremios que representan a los trabajares, que son Madereros, Plástico y Comercio, fueron convocados a una audiencia en la delegación San Miguel del Ministerio de Trabajo bonaerense. Pero la expectativa con la que asisten es muy poca, a raíz de la contundencia de la frase expresada por el titular de la empresa. Descartan, además, que quien asista por la patronal sea el abogado que tendrá a su cargo la negociación, que recién empieza.
“La gente no se quiere mover de acá y organizó un acampe para custodiar que no se lleven nada de la empresa. Si no se puede recuperar el trabajo, que es lo que todos buscamos, no nos vamos a ir hasta que nos indemnicen como corresponde”, afirmó Gabriel Casco, delegado del sindicato Maderero.
Lo que no cierra ni a los representantes sindicales ni a los trabajadores, y que será planteado en la reunión, es por qué la fábrica cerró de un día para el otro y despidió a todo el personal sin haber tomado medidas previas como suspensiones o haber pedido lo que se conoce como Procedimiento Preventivo de Crisis, como para que el Estado tome intervención y pueda ayudar para sostener las fuentes de empleo.
