Desde la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) anticipan que podrían generar más de 5 mil puestos de trabajo nuevos a mediano plazo, ya que cuentan con la capacidad instalada para hacerlo. Esto además impactaría en otros miles de empleos indirectos.
El titular de FAIM, Diego Cifarelli, consideró que a mediano plazo el sector molinero podría sumar un 16,66% a los 30 mil puestos de trabajo directos que genera en la actualidad. El dirigente aseguró que cuentan con las maquinarias e instalaciones que les permitirían aumentar su producción, generando un “círculo virtuoso” que se expandiría en actividades y servicios vinculados indirectamente a la producción molinera (distribución, transporte, comercialización, etc.).
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Cifarelli explicó: “Los molinos cuentan con la capacidad de producción para abastecer a tres Argentinas. Y acotamos que es muy difícil que nuestro país pueda requerir más harina de la que consume hoy”. En este sentido, destacó que el margen de crecimiento posible para el empleo en el sector pasaría por el desarrollo de las exportaciones.
El dirigente molinero destacó que hoy la actividad emplea a 30.000 trabajadores, pero que “con todas las actividades accesorias o vinculadas la cifra se extiende hasta los 100.000”. Y agregó: “La cadena de trigo, desde su origen pasando por el exportador o acopio, el molino y llegando a la segunda industrialización supera los 200.000 empleos”.
El mayor obstáculo para este desarrollo pasaría por la presión impositiva: “La mochila, por decirlo de alguna manera gráfica, aparece desde la crisis económica como a la falta de reintegro de impuestos y las retenciones. En comparación internacional el incremento de los costos llega al 22% por encima de otras naciones productoras”.
En la perspectiva de un acuerdo con el Estado, desde FAIM consideran posible un objetivo productivo de dos millones de toneladas de harina, considerando que en 2009 y 2011 se exportaron 1.300.000 toneladas, conquistando nuevos mercados que en los últimos años volvieron a perderse. Para este desarrollo, Cifarelli destacó la necesidad de ampliar la mirada, no considerando sólo a la Pampa húmeda: “Existen hoy más de 100 molinos en actividad incluidos el sur de y noroeste. Y constituimos un motor industrial de otras actividades como la fideera, panificados, galletitas y más”.
