Los propietarios de la histórica fábrica de terciados Henter, que se ubica en Montercarlo, Misiones, anunciaron que a partir del 24 de este mes suspenderán, y por 15 días, a todos sus empleados «por falta de demanda y baja en las ventas». Los trabajadores, ante este panorama, reaccionaron convocando a los representantes gremiales para determinar los pasos a seguir.
Domingo Paiva, secretario del Sindicato Obrero de la Industria de la Madera (SOIME), graficó la situación: “Ellos ya contaban con reducción horaria y ahora, encima, van a parar la producción. Es una situación angustiante, que se agiganta porque la fábrica presentó el pedido de quiebra y ya cambió la razón social para seguir funcionando”.
A su vez, reconoció los efectos de la crisis económica: “El mercado del terciado bajó mucho, no hay pedidos”. “La empresa planteó una suspensión de dos semanas, que serían justo entre las fiestas de fin de año. Por ese motivo, tuvimos una reunión con los obreros, quienes están cobrando de manera semanal, pero la situación otra vez es caótica, no sólo para los trabajadores sino también para los empresarios”, añadió sobre lo que sucede.
También, estableció que “la falta de mercado interno en el rubro de terciados es preocupante. Es una industria que está en caída libre. Hay otras ramas forestales que siguen funcionando bien, pero no es este caso”. Según el sindicalista, la empresa también podría fabricar fenólicos pero, por el momento, “no lo están haciendo”, afirmó.
“Es una lástima que esta empresa no tenga pedidos ni ventas, ya que de funcionar a tope habría unos 60 millones de pesos que se derramaría en la economía regional”, concluyó Paiva.