Esa fue la razón que argumentó el titular de APSSE, la asociación gremial que reúne a los trabajadores del Personal Superior de Empresas de Energía, Carlos Minucci quien descartó “un paro político y lo atribuyó a la gravedad de la situación del país”.
El sindicalista reconoció que «por supuesto tenemos nuestras ideas y creemos que la fórmula Fernández Fernández representa lo que nosotros esperamos para el campo popular, pero más allá de eso lo que sucede es que se están hundiendo las empresas, no hay trabajo, y no había otro camino que la medida de fuerza”.
Respecto a la continuidad de las medidas en la última etapa de la gestión Macri señaló que “nosotros le estamos pidiendo un Plenario de Regionales a la CGT y un Comité Central Confederal donde debatamos un plan de lucha para el tiempo que viene”.
Respecto al poco tiempo para concretar otro paro argumentó que “hay tiempo para más medidas, falta muchísimo tiempo para este padecimiento. Es el segundo día de frío y desde los gremios estamos reforzando la ayuda social, con abrigo, ollas populares porque es mucha la gente sin trabajo, en situación de calle y el hambre que hay”.
“Estamos en manos de unos locos” disparó, para agregar también que además “siguen en el mismo rumbo, profundizando todo, los tenemos que frenar. Vienen por la reforma laboral, la reforma jubilatoria, vienen por la de ellos” remató Minucci.
“Las medidas que toman son, llevarse los dólares, comprar pistolas Taser, camiones represivos, es la representación política burda del liberalismo, es lo más triste que hay”, -concluyó-, «éstos tipos lo están destruyendo todo en tres años”.
Respecto al movimiento sindical, -aunque reconoció diferencias- dijo que Macri “unió a todo el movimiento obrero” y agregó: “dentro del sindicalismo hay de todo, están también los que trabajan para sí mismos, pero está apareciendo una nueva vertiente de dirigentes gremiales que por fuera de la política trabajan para que Argentina sea un país vivible, sea quien sea que gobierne”.
