El conflicto en la cerealera Vicentin y otros reclamos del sector finalmente desembocaron en la convocatoria a una convocatoria al paro de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) para este miércoles, frente a la que la cartera laboral dictó a última hora del martes una conciliación obligatoria que los gremios anticiparon que acatarán.
Desde los gremios aceiteros habían convocado a la medida de fuerza a partir de las de la mañana de este miércoles “ante la falta de acuerdo en la negociación colectiva salarial aceitera, el incumplimiento salarial de Vicentin SAIC y el incumplimiento de los derechos laborales en Explora SA Puerto San Martín”. En este sentido, detallaron que, además del no pago de los salarios en tiempo y forma en Vicentin y dos despidos injustificados en Explora, la cámara empresarial CIARA y las empresas vienen “dilatando” la negociación paritaria, con un acuerdo vencido el 31 de diciembre de 2024, o haciendo propuestas de recomposición salarial “que son, directamente, una falta de respeto hacia los trabajadores”.
Al respecto, las organizaciones sindicales remarcaron que la medida de fuerza “es exclusiva responsabilidad de las cámaras y las empresas del sector que llevan adelante un grave e ilegal avasallamiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras aceiteras”. Y añadieron: “Están intentando echar por tierra años de lucha sindical, con la cual logramos conseguir un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), tal como lo establece la Constitución Nacional en su artículo 14 bis y la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo (artículo 116), que define al SMVM como la menor remuneración que debe percibir el trabajador en su jornada legal de trabajo de ocho horas, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión”.
“El accionar patronal, que impacta directamente sobre nuestros salarios, se parece demasiado a una revancha patronal, donde pretenden combinar el ajuste salarial y la militarización de plantas, como ocurrió en Explora. En el día de hoy, ante la Secretaría de Trabajo, Vicentin ha manifestado que tiene contratos con empresas como Bunge y ACA “por doce años, los cuales garantizan el pago de los costos de producción y los salarios. Estos contratos se harían operativos una vez homologado el acuerdo preventivo de acreedores”, acuerdo que ha sido rechazado por el Juez del concurso y por la Corte Suprema de Santa Fe. Es claro el grosero accionar extorsivo de las empresas aceiteras, quienes utilizan a los trabajadores y sus necesidades como rehenes de sus disputas por quedarse con una torta más grande del negocio”, concluyeron.
En el caso de Vicentin, la Justicia tomó nota del reclamo gremial por el atraso en el pago de salarios, resolviendo intervenir nuevamente la agroexportadora por un plazo de 120 días (dando cuenta también de los severos problemas financieros de la cuestionada firma). Pese a esto, desde CIARA consideraron que la huelga es “desproporcionada y de características ilegales”, mientras que el Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria, para reabrir las negociaciones por quince días, que los gremios decidieron acatar, manteniendo este miércoles la producción en condiciones normales.
