Ante la paralización del servicio en la Línea C de subterráneos, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) denunció este martes la actitud “irresponsable” del Gobierno de la Ciudad, SBASE y Metrovias, que busca “generar situaciones que aumentan la exposicion y por lo tanto, el riesgo de lxs trabajadorxs de contraer COVID-19”.
Según el secretario General de los Metrodelegados, Roberto Pianelli “la empresa inventó un conflicto porque paralizó la línea C contando con el personal para salir a trabajar, lo hizo a propósito para tratar de generar el conflicto, pero no vamos a aceptar ese chantaje”. El gremio pidió “disculpas” a los pasajeros por las molestias que pueda causar esta decisión completamente unilateral de la empresa.
Desde AGTSyP explicaron que Metrovias quiere imponer un diagrama de servicios en la Línea C que, de aplicarse, atentaría contra la salud de guardas y conductores, que tendrían mayor exposición en unos vestuarios y salas de descanso que no fueron adaptados aún a los requisitos de aislamiento social, a pesar de los planteos gremiales. Además, la “inoportuna” modificación del esquema laboral que impulsa la empresa “se da en coincidencia con una cerrada negativa a conformar la Comisión Paritaria de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo” ante la epidemia de coronavirus, del que ya fueron víctima 90 trabajadores del sector, tres de los cuales perdieron la vida (dos durante el último fin de semana).
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Al respecto, Pianelli añadió: “No vamos a permitir volver a una normalidad si no se modifican las condiciones de trabajo porque no vamos a permitir que se enfermen y se mueran nuestros compañeros. Así que la empresa inventó un conflicto porque paralizó la línea C contando con el personal para salir a trabajar, lo hizo a propósito para tratar de generar el conflicto, pero no vamos a aceptar ese chantaje”.
El dirigente, además, denunció la complicidad del Gobierno de la Ciudad con la situación “porque no hacen ninguna verificación de la gente que ingresa al subte”. Y añadió: “Ustedes saben que el transporte público sólamente lo puede utilizar el personal esencial y cuando no hay control lo utiliza cada vez más gente que no tiene ninguna necesidad de viajar en subte. Eso lo que genera es un mayor traslado de virus entre los habitantes de la ciudad y obviamente entre los trabajadores del subte”.
