Ya había sucedido en el Belgrano Sur la semana pasada. Ahora la empresa Metrovías activó el protocolo establecido para estas ocasiones en la línea B por un posible infectado del sector de tráfico, quien se encuentra internado y aislado desde el pasado sábado.
En ese sentido, el secretario general de Metrodelegados, Roberto Pianelli, contó a Estado de Alerta cuál es la magnitud de lo que se está viviendo en la red de subterráneos. “Hoy estamos frente a situaciones que son novedosas. Nos encontramos enfrentando algo desconocido para todos los trabajadores, así que al estar en un servicio público, que es un foco de contacto -por más que viaja poca gente- se generan este tipo de cosas”.
Respecto a la prevención señaló que están siendo muy estrictos y “se están cuidando mucho: trabajan con barbijos y guantes, las unidades se higienizan permanentemente, hay gente limpiando los trenes”, pero de todos modos reconoció que “igual tenemos un alto nivel de exposición” lo que según afirmó “genera intranquilidad y una angustia importante”.
Frente a un caso sospechoso como el que tuvieron Pianelli dice todavía “se genera mayor alarma y preocupación”, situación por la que se están siguiendo todos los protocolos recomendados por el Ministerio de Salud.
“El domingo nos fuimos enterando y al no llegar los resultados comenzamos el aislamiento este martes de los compañeros que estuvieron en contacto y eso es lo que se está haciendo”, confirmó el sindicalista.
Por ahora según dijo “se está prestando -con personal jerárquico de Metovías- un servicio de emergencia y si da negativo el test del COVID19, se trabajará rápidamente para retomar el servicio. Si da positivo habrá que seguir minuciosamente el circuito del contagio para detectar a los posibles contagiados”.
La decisión fue comunicada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y el protocolo fue aprobado por la empresa Metrovías. Por este motivo, los usuarios que realizan trabajos esenciales, y habitualmente utilizan el servicio de la línea B para movilizarse, deberán buscar vías alternativas.
Por su parte, los micros de corta distancia, también han cambiado su forma de funcionamiento: el chofer permanece aislado, mientras los pasajeros ingresan por la parte trasera y evitan así el contacto, ya que los divide una especie de mampara plástica que inhabilita los dos asientos delanteros. Se respetan también las distancias del aislamiento que no deben ser menores a un metro y medio de distancia.