Si bien los trabajadores de la salud ocupan un puesto clave en la vanguardia de la lucha contra la epidemia de coronavirus, en los últimos días en la Ciudad de Buenos Aires se denunció que varios centros de salud privados comenzaron a pagar los sueldos en cuotas o a aplicar recortes salariales. El Sanatorio Otamendi ya avisó que no pagará el sueldo en una cuota, los sanatorios el Grupo Galeno registran atrasos en el pago y el Hospital Italiano se redujo el sueldo de más de dos mil médicos, que facturan como monotributistas, en un 12%. Fuertes denuncias de los gremios de la salud.
Antonio Di Nanno, secretario gremial de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), denunció en cuanto a la situación del Hospital Italiano: “Se les recorta el 12 por ciento a los más de dos mil médicos que trabajan así, es una costumbre del Hospital Italiano tener trabajadores disfrazados de empleados autónomos”. Y añadió: “El problema de fondo es que la mayoría de nosotros no estamos registrados: el 30% de los médicos de la ciudad presta servicio en hospitales bajo la figura del monotributo, cuando en verdad hay relación de dependencia; no es cierto que seamos autónomos, somos trabajadores que trabajan en un lugar específico”.
Lyliam Moretti, subdelegada general de los trabajadores del hospital, agregó que al recorte salarial se le suman demoras en los pagos porque desde la institución están esperando a que se concrete el aporte estatal para los salarios derivado del decreto 332 para efectivizar los sueldos en el marco del “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción”.
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Aunque las autoridades del Italiano justificaron los recortes por la reducción de las “prestaciones no urgentes” que había impactado negativamente en sus ingresos, los trabajadores de la institución denuncian que esto es falso, ya que el Hospital posee un plan médico prepago que sigue cobrando sin modificación alguna. Di Nanno explicó que la problemática salarial no se limita a las grandes instituciones de la salud: “Hay más de 1100 prestadores privados de salud en Buenos Aires; desde los más poderosos a los más débiles, en tiempos de cuarentena, la mayoría presenta problemas para pagar los sueldos”.
Los trabajadores del Sanatorio Otamendi, uno de los más importantes de la Ciudad, sólo cobraron el 50% de sus salarios, con la promesa empresarial de completar el pago este jueves, con la cuota que será directamente depositada directamente por ANSES a cada empleado. En el Sanatorio Favaloro, por otra parte, se anticipó un posible recorte del 25% en los salarios de toda la planta, un caso distinto al del Italiano ya que en el Favaloro no hay prepaga y su vínculo con la asistencia estatal es más directo.
En los seis sanatorios del grupo Galeno se han registrado atrasos en los pagos de los salarios de abril, sin informe ni explicación alguna, presuntamente también en espera de que se concrete el aporte estatal para los salarios. Alejandra Ruz, trabajadora del Sanatorio Dupuytren, detalló: “El sanatorio funciona como siempre, vamos todos los días a trabajar y no hay manera de que pierdan ingresos, los socios pagan la cuota e incluso diría que, ante el riesgo de la pandemia, la abonan más al día que nunca, y al mismo tiempo el sanatorio tiene menos gastos”. Y agregó: “Galeno es corporativo, cobramos todos el mismo día ya que los pagos salen desde la oficina central de Puerto Madero”.
En este sentido, Moretti concluyó: “Hay un juego bastante perverso de las corporaciones, se cuelgan del Estado para no perder rentabilidad, argumentan que han bajado las consultas y que eso ha mermado sus ingresos, pero en los últimos años crecieron una barbaridad. El Hospital Italiano se adueñó de cinco manzanas en el último tiempo; mientras le piden ayuda al Estado y recortan salarios, una mira por la ventana y del lado de enfrente están construyendo otro edificio nuevo”.
Los trabajadores de la salud del sector público se sumaron a la denuncia y explicitaron su solidaridad con los colegas del sector privado. “En las clínicas privadas, hay grupos de trabajadores en relación de dependencia y otros (que cobran) por honorarios. A todos, se les están planteando esos descuentos. Por ejemplo, tenemos el caso del Hospital Italiano, el Otamendi y el Favaloro, que están resoviendo rebajas en los honorarios producto, según ellos, de la disminución del trabajo y de la entrada de dinero”, explicó el secretario general de la FeSProSA Jorge Yabkowski.
El dirigente reconoció que aún no se han presentado situaciones similares en el sector público, pero afirmó que “hay insinuaciones”: “Por ejemplo, hay fraccionamiento salarial en la provincia de Chubut y, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay un proyecto que autorizaría recortes salariales, congelamientos y rebajas”. Y agregó: “De hecho, los residentes de la CABA están planteando una jornada de movilización nacional para el jueves. Más allá de eso, hasta el momento, no hubo rebaja directa. Sí retrasos en los pagos, pero es una incertidumbre que nos está rondando, porque los gobernadores ya hablan de la baja en recaudaciones, de no tener plata, etcétera”.