En las últimas horas el ministro de Economía Sergio Massa anticipó el lanzamiento de un programa de estabilización de precios de alimentos y productos de higiene. El mismo comenzaría en el próximo mes de diciembre y se extendería hasta marzo, con un sistema de “control ciudadano de precios” a través de una app para celulares que contribuirá a que se respeten los acuerdos oficiales.
Respecto de los acuerdos de precios, que se realizaría sobre productos que representan “el 86% del consumo masivo”, Massa añadió: “Estamos avanzando en un programa para estabilizar los precios al consumidor en un bloque de cuatro meses, los más calientes en consumo, para que la gente vaya al supermercado con cierta tranquilidad y seguridad”. En este4 sentido, remarcó que el objetivo “es que en los temas de alimentos e higiene personal y en el hogar tenga ciertas certezas en los productos de consumo masivo”.
Desde el Gobierno se afirmó que está terminando de diseñarse un sistema de control de precios a través de teléfonos celulares que permitirá, por medio de la app Mi Argentina, que cada ciudadano pueda acceder al valor de un producto y efectuar la denuncia si en el comercio no se respetara el precio acordado. “Cada celular leerá el código de barras que tenga el paquete y le va a aparecer el precio que corresponde a ese producto. Si el comercio no cumple, habrá dos botones para denunciar que no está cumpliendo”, explicó Massa. El sistema reemplazaría por el momento al etiquetado en los paquetes, al que muchas empresas se resistían.
El funcionario también cuestionó el aumento en las cuotas de las prepagas que autorizó el Gobierno nacional, en sintonía con los cuestionamientos que hace unos días hizo públicos la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en redes sociales: “El aumento de la prepagas no tiene ninguna explicación. Comparto lo que dice el tuit de Cristina”. Al respecto también anticipó que el Gobierno evalúa impulsar a partir de 2023 “un nuevo modelo de sistema de salud” en el que el cobro este “asociado a las tasas de uso”.
Para terminar, Massa aclaró: “No veo mala fe en lo que hace el superintendente de Salud ni de la ministra de Salud”. Pero afirmó que “en lo que hay que pensar es en un nuevo modelo que permita que las empresas de salud ganen plata, den un buen ser vicio y que el cobro esté asociado a una tasa de uso, para que no pague lo mismo el que usa más (el servicio) que el que lo usa menos”.