El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, se presentó ante el histórico think tank neoliberal Fundación Mediterránea, para prometerle al empresariado una reglamentación del capítulo laboral de la Ley Bases aún más favorable para el sector, con peligrosos avances sobre los derechos de los trabajadores. En ese marco, el funcionario no solo defendió el ajuste en el Estado y la puesta “en disponibilidad” de un centenar de trabajadores del Instituto de Cine, sino que también anunció la implementación del llamado “Fondo de Cese”, que permitirá a los empresarios diseñar el esquema de despido “que quieran, con la flexibilidad que quieran”.
Estos anuncios de Sturzenegger se realizaron este lunes, pocas horas antes de que el presidente Javier Milei ofreciera su discurso por el Día de la Industria ante la Unión Industrial Argentina (UIA). Durante su polémica intervención, el mandatario definió a su ministro de Desregulación como un “coloso”, prometió más recortes y ajustes en el Estado, calificó a los empresarios como “benefactores sociales” y resumió explícitamente el objetivo de su administración: “Vinimos a achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes”.
Milei y su discurso ante la UIA: “Vinimos a achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes”
En esa misma línea, Sturzenegger dejó clara la intención oficial de buscar un cambio profundo en las relaciones laborales en Argentina, tanto para los sectores en actividad como para todo el sistema previsional. Así, defendió el veto de Milei a la ley previsional que buscaba aumentar las jubilaciones en un mínimo porcentaje, y criticó duramente al Congreso, calificando su actitud de “infantil” por aprobar una ley sin prever los recursos necesarios para su implementación. Esta es una defensa del “equilibrio fiscal” a cualquier costo, incluso en áreas tan sensibles como las jubilaciones, que hoy se ubican casi en la línea de indigencia.
Otro punto relevante fue el anuncio de la “puesta en disponibilidad” de un centenar de empleados del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), una figura que formalmente existe desde la presidencia de Raúl Alfonsín, pero que, como explicó el mismo Sturzenegger, ningún gobierno anterior había reglamentado. Esta decisión no solo afecta a los trabajadores del INCAA, sino que también sienta un precedente preocupante para otros sectores del Estado, ya diezmados por los sucesivos ajustes y despidos (que en lo que va del año suman más de 30 mil).
¿Qué reforma laboral buscan imponer Gobierno y empresariado con la reglamentación de la Ley Bases?
En su discurso, el funcionario también aseguró que la obra pública «no vuelve más», pese a los reclamos de los gobernadores, empresarios del sector y gremios como el de la construcción, que luego de la decisión oficial de paralizar las partidas para obra pública perdieron más de 150 mil puestos de trabajo.
La propuesta más significativa presentada por Sturzenegger fue la reglamentación del capítulo incluido en la Ley de Bases sobre la reforma laboral, que podría ser oficializada la próxima semana. Este capítulo, denominado “Fondo de Cese” (basado en el modelo vigente en la UOCRA), permite a las partes involucradas en una relación laboral apartarse de la Ley de Contrato de Trabajo en lo referente a la mecánica para los despidos, abriendo la puerta a un nivel de flexibilización sin precedentes. El ministro anticipó que con la nueva reglamentación, los empresarios “a nivel convenio colectivo van a poder diseñar el esquema que quieran, con la flexibilidad que quieran, a nivel empresa grande, mediana o chica”.
Aunque hay sectores como la Federación de Empleados de Comercio que ya anticiparon un posible acuerdo con la implementación del “Fondo de Cese”, las promesas de Sturzenegger en cuanto a la reglamentación de la reforma laboral incrementaron las alertas en el mundo gremial, ya que consolidan un modelo que privilegia la negociación individual y sectorial por encima de las normativas colectivas que protegieron durante décadas a los trabajadores en nuestro país.