A partir del próximo lunes 4 de enero más de 17 mil alumnos de la Ciudad de Buenos Aires podrán cursar clases de refuerzo hacia el próximo ciclo lectivo 2021. El 60% de ese número correspondería a escuelas públicas que en el contexto de la epidemia no lograron aprobar los objetivos escolares de este año. El resto fue inscripto voluntariamente por las familias.
Las calificaciones de este año para los trabajos a distancia que estuvieron realizando los alumnos fueron sólo del tipo “Avanzado”, “Suficiente” y “En proceso”, siendo en este último caso una referencia a una promoción “acompañada” que se realizaría durante el verano con clases de apoyo que buscarán equilibrar la disparidad en los aprendizajes con las clases a distancia.
Para este sector del alumnado, la asistencia será formalmente obligatoria pero desde el Gobierno de la Ciudad aclararon que no habría sanciones por inasistencia: “Se hizo un trabajo con las conducciones de las escuelas para que entiendan que no es un castigo para los chicos. Al contrario, es ayudarlos a que puedan arrancar el año de una mejor manera”.
“Faltan 50 días para el inicio de clases más desafiante de todos. Por eso seguimos trabajando para que chicas y chicos puedan incorporar los aprendizajes priorizados y así empezar su año escolar en las mejores condiciones posibles”, explicó la ministra de Educación porteña Soledad Acuña.
La Escuela de Verano diseñada por el Gobierno de la Ciudad se extenderá hasta el 29 de enero, con una asistencia dividida en dos turnos de tres horas y media, de lunes a viernes. En cuanto a las actividades, se buscará combinar contenidos curriculares con propuestas recreativas. Por ello, además de las 131 escuelas públicas que funcionarán durante enero, se pondrán a disposición los precios del Indoamericano, el Parque de la Ciudad y el Club Comunicaciones. El cuidado y acompañamiento de los alumnos estará a cargo de 500 docentes especialmente seleccionados por el Gobierno.