Más crímenes laborales: Murieron tres obreros en un silo de la planta Saforcada de Cofco

Este martes tres trabajadores fallecieron en un silo de la planta aceitera Cofco, ex Nidera, de la localidad de Saforcada, en el partido bonaerense de Junín. Según se informó, los operarios tercerizados estaban limpiando la pared del silo de girasol, cuando la misma se derrumbó y los “chupó” la rejilla, provocando su muerte por asfixia antes de que el personal médico pudiera rescatarlos.

Los trabajadores fallecidos son Gerardo Ariel Soloa, Gabriel Alberto Suárez, Diego Omar Caminero. Luego del accidente intervinieron una dotación del Cuerpo de Bomberos de Junín, cinco ambulancias de Intermed y el SAME, además de personal policial y de la Secretaría de Seguridad del Gobierno de Junín.

Acuerdo en Cofco para relocalizar tabajadores

Estas empresas que muestran fuertes problemas de seguridad son ceraleras y aceiteras que exportan cifras millonarias a distintos mercados del mundo y que además se vieron beneficiadas en las últimas semanas con una baja de retenciones que el Gobierno nacional decidió para fomentar las exportaciones y tratar de cubrir por esa vía un fuerte déficit de divisas.

La empresa china Cofco, como otras del sector, acumula notable seguidilla de muertes, lo que habla muy claramente de las deficiencias de seguridad a pesar de las ganancias millonarias que registran las cerealeras. En diciembre de 2017 una explosión en su planta de Puerto San Martín le costó la vida a dos trabajadores y dejó varios heridos a principios del 2019 otro trabajador murió al caer de una pasarela a 15 metros de altura. En los últimos cinco años ya son por lo menos quince los casos de muertes evitables en el sector.

Como en el trágico caso de la muerte de estos tres trabajadores de Cofco, el 80% de las víctimas de estas situaciones fatales son trabajadores tercerizados por otras empresas al servicio de las grandes empresas cerealeras, quienes son enviados a realizar los trabajos más peligrosos e insalubres en las peores condiciones, sin preocuparse por su seguridad ni brindarles la capacitación necesaria ni los equipos necesarios para minimizar los riesgos. En este sentido, cuando se trata de muertes evitables, la definición de “accidentes laborales” se queda muy corta, exigiendo incorporar la variable de una fuerte irresponsabilidad y desprecio por la vida de los trabajadores por parte de estas empresas.