El Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) realizó su primer Congreso tras las intervenciones del entonces Ministerio de Trabajo –hoy devenida en secretaría-, luego del encarcelamiento del dirigente Omar “Caballo” Suarez.
En ese marco, Suárez fue expulsado del sindicato por el cuerpo de delgados, quienes tampoco aprobaron ejercicios económicos anteriores a la legítima conducción de Omar Durdos, ahora en funciones.
El congreso transcurrió con total normalidad, en forma pacífica y orgánica pero no aprobó el último balance de la gestión de Omar Suárez, correspondiente al período 2014/2015, así como tampoco se aprobaron las “Memoria y Balance” de las gestiones de las intervenciones de Gladys González y de Silvio Torres bajo la administración macrista.
Desde el gremio justificaron la decisión dado que los trabajadores no tuvieron injerencia ni control económico de dichas gestiones.
El encuentro se desarrolló con la participación del Consejo Directivo Completo, encabezado por el Secretario General Raúl Omar Durdos, y su Adjunto, Daniel Mereles, cumplimentando todas las disposiciones legales dispuestas por el Estatuto Social, con veedores de la Secretaría de Trabajo presentes.
En este sentido, “no hubo ninguna polémica sobre la expulsión”. Según se informó, 27 de 30 congresales, votaron a favor. “Dar vuelta la página de la historia de Suárez en el gremio y seguir adelante eso es lo que queremos”, destacaron en conjunto Durdos y Mereles, convencidos de no aprobar “los cuatro balances del 2015-2018”, a lo que agregaron: “los trabajadores decidieron no avalar gestiones que se encuentran con denuncias judiciales”.