Marcos Peña, el jefe de Gabinete, se presentó en la Cámara de Diputados para exponer el informe de gestión del Gobierno y contestar preguntas de los legisladores. En principio, ratificó el Presupuesto 2019 que el Congreso debe aprobar.
«Ratificamos este presupuesto, las medidas que estamos tomando para ordenar la economía argentina; ratificamos la prioridad del cuidado social que ejerce este presupuesto; ratificamos la profundización del federalismo que implica este presupuesto y esperamos que a través del diálogo presupuestario se pueda lograr el mayor consenso posible», dijo Peña.
Por otra parte, Peña reconoció que se trata de un presupuesto «austero», pero valoró que dentro de esos límites se ha otorgado una «prioridad» al gasto social para «cuidar a los sectores más vulnerables». «Creemos que el trabajo de consenso logrado con los gobernadores, que se materializa en la adenda al pacto fiscal, fue un ejercicio muy positivo para entender desde la responsabilidad la búsqueda de un mayor federalismo fiscal», apuntó.
«El gasto social o inversión social representa el 77 por ciento del gasto primario en la propuesta de nuestro presupuesto, creciendo del 65 por ciento que representaba en el 2015. Eso es algo necesario o valioso porque cuida a los sectores más vulnerables», enfatizó. En tanto, Peña resaltó que «en este primer mandato de Cambiemos vamos a poder terminar las reformas estructurales para tener una economía que nos permita crecer de forma sustentable».
También defendió la política cambiaria. «Estamos seguros del régimen de tipo de cambio flotante. Es lo que nos permite absorber estos shocks, cuidando en la mayor medida posible el empleo», declaró. Sobre la respuesta oficial que incluye un pronóstico de un dólar a $50 para fines del año, respondió: “Ese es un pronóstico del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), no del Gobierno ni del Banco Central. De hecho el Central no hace pronósticos cuando hay tipo de cambio flotante”.