Marcelo Gallardo defendió el reparto de ganancias según el modelo SUTNA/Firestone

Después de que este lunes 27 de junio el Plenario Nacional de Secretarios Generales de la CTA de los Trabajadores votara como una de las resoluciones el impulso legislativo a un proyecto de ley de participación de los trabajadores en las utilidades del sector empresario “incorporando el antecedente del convenio del SUTNA con Bridgestone”, dialogamos con Marcelo Gallardo, candidato de la Lista Violeta a disputar la dirección del Sindicato Único de los Trabajadores del Neumático de la Argentina.

En diálogo con nuestro portal, Gallardo, que es trabajador y delegado de Fate, recordó que la ley de participación de las ganancias para los trabajadores de Bridgestone/Firestone está por cumplir 20 años, ya que se consiguió en el año 2001, “en un momento muy difícil de la economía argentina, con una grave situación laboral de los trabajadores de la producción que veníamos siendo víctimas desde hacía mucho tiempo de políticas de ajuste nefatas que implicaron para los trabajadores pérdidas de derechos, de poder adquisitivo de los salarios y de los puestos de trabajo”.

Los trabajadores del neumático no eran ajenos a esa situación, recuerda el dirigente, ya que venían “sufriendo distinto tipo de cambios en las condiciones de trabajo, reducción y regresión de las condiciones pactadas en el convenio, incorporación de nuevas modalidades y un nuevo régimen de rotación, trabajos continuos, etc”. Por esos años se había producido el cierre de la empresa Goodyear, que abandonó el país dejando a cerca de 1200 trabajadores sin su fuente de trabajo. En ese contexto, también amenazando con bajar persiana, Firestone propone una reducción salarial del orden del 20% para los trabajadores de producción, planteándolo como única alternativa ante la amenaza de despido.

El Plenario Nacional de la CTA-T propuso un importante paquete de medidas políticas y económicas

“A la comisión interna de la fábrica Firestone del SUTNA, la seccional Llavallol no le quedó otra que buscar alguna alternativa de negociación y ahí es donde surge la iniciativa de la Lista Violeta de un proyecto de participación en las ganancias. La propuesta era que cuando las condiciones económicas del país cambiaran, cuando la situación fuera un poco más amable, los trabajadores empezaran a participar en los dividendos de la empresa. Se aceptó la reducción salarial planteada por un tiempo determinado y se avanzó en el acuerdo de participación en las ganancias”, explicó Gallardo.

El acuerdo consistía en el reparto de dividendos cuando las ganancias anuales superaran el 6% del capital neto o el 6% de la facturación. En ese caso, un tercio del excedente iba para los trabajadores, otro para inversión en maquinaria y tecnología y otro para el desarrollo de la actividad del neumático en distintos órdenes. Según el gremialista, en los años siguientes al 2001 fue cambiando la situación económica nacional y la cláusula entró en vigencia: “En los primeros años fue de un impacto muy alto, porque fueron los años de crecimiento y cambio de las condiciones económicas. Los compañeros en la primera percepción del beneficio llegaron a recibir hasta tres o cuatro veces lo que representaba el sueldo mensual. Se mantuvo en esos niveles los dos o tres primeros años y luego se fue nivelando”.

En cuanto al aspecto clave del control de los trabajadores sobre la contabilidad de la empresa, Gallardo explica que es “bastante claro” porque Firestone “presenta los balances económicos al sindicato, el gremio los analiza con sus asesores económicos y luego se llega a un entendimiento en cuanto a la proyección de las ganancias y se calcula el monto del beneficio”.

Esta cláusula, que sigue vigente en Firestone, en distintos momentos se planteó como un reclamo para todos los trabajadores del neumático e incluso en distintas negociaciones paritarias se logró la incorporación de cláusulas que son “representativas” de este debate tendiente a la generalización del reparto de las ganancias. “Por ejemplo, en la empresa Pirelli se avanzó en un bono extraordinario anual por única vez en 2011, planteo que abre la posibilidad de ser retomado año a año para retomar la exigencia de un bono, lo que tiene que ver con este debate de la participación en las ganancias. Y en Fate también tenemos una cláusula que es representativa de este debate, con un bono anual atado a la producción que también fue materia de mucha negociación y debate por parte de la organización gremial para lograr ese bono. Fueron cláusulas representativas y un reflejo del impulso de seguir planteando este debate hasta poder establecer la participación neta de los trabajadores en las ganancias de todas las empresas del neumático, proyecto que seguimos impulsando a través de distintas iniciativas”, detalló Gallardo.

Preocupación gremial en FATE por contagios y una posible «circulación interna» del virus

El dirigente destacó muy especialmente la importancia de que el Plenario Nacional de la CTA-T vuelva a incorporar el proyecto de ley de reparto de las ganancias en este momento clave del país: “Es bueno que se tome como ejemplo el recorrido de los trabajadores de la empresa Firestone porque es un logro que se pudo establecer en una de las etapas más duras de la economía gracias a la pelea de los trabajadores para preservar su fuente de ingresos. En uno de los momentos más duros se pudo avanzar en una medida como esta. Y justamente hoy que la economía empieza a ser foco de críticas por el avance de la pandemia y la crisis que eso implica es muy interesante que hoy lo volvamos a plantear. Si bien la CTA lo ha tenido presente durante todo su recorrido a partir de 2001 es muy positivo que se retome en este plenario nacional”.

Finalmente, en relación con la situación laboral en FATE, Gallardo denunció que la situación sanitaria es “bastante crítica”, ya que en el marco de la epidemia de coronavirus se vienen multiplicando los casos de trabajadores contagiados: “Lamentablemente la pandemia avanza y se hace cada vez más duro y difícil. En Fate estamos hoy con alrededor de 41 casos positivos desde el inicio de la pandemia”. En este sentido, remarcó que “los últimos 6 o 7 casos se dieron muy seguidos en los últimos dos días” por lo que se está evaluando la posibilidad de plantear un cierre de la fábrica: “Nosotros planteamos la necesidad de profundizar los cuidados y, si fuera necesario, llegar hasta el cierre por unos días. Estamos en este momento impulsando el diálogo con la empresa sobre este tema porque la verdad que la situación es cada vez más difícil”.