París – El Parlamento de Francia aprobó la controvertida reforma ferroviaria propuesta por el presidente Emmanuel Macron, que ha sido el detonante de prolongadas e intensas huelgas en el país.
Después del voto favorable, el miércoles, de la Asamblea Nacional, la Cámara baja del Parlamento francés, el Senado aprobó ayer con amplia mayoría la ley de reforma, considerada como una prueba para medir el éxito de la política reformista impulsada por Macron.
Con la ley, el Gobierno pretende sanear la estatal ferroviaria SNCF, altamente endeuda.
«Hemos escrito una ley necesaria», dijo en el Senado la ministra de Transportes, Élisabeth Borne. SNFC será convertida en una sociedad de capital estatal y a partir de 2020 los nuevos trabajadores que se incorporen a la empresa ya no tendrán el estatus similar al de los empleados públicos.
Además, el transporte de personas por ferrocarril se abrirá de forma escalonada a la competencia, tal como se acordó a nivel comunitario europeo. El Gobierno espera que esta medida aumente la oferta pero los detractores temen una pérdida de calidad.
Desde el pasado 30 de abril, los ferroviarios franceses hicieron durante 30 días huelgas que afectaron a millones de trabajadores itinerantes. El sindicato CGT Cheminots habló del «conflicto más prolongado en la historia moderna de SNCF».
Los sindicatos ya habían anunciado que continuarán las huelgas periódicas al menos hasta finales de junio para aumentar la presión sobre las inminentes negociaciones sobre las condiciones de trabajo de los ferroviarios.
Agencias DPA y AFP
