Macri esperanzado en mostrarle a los gremios «que hay Peronismo para todos»

Por Laura Beherán

Tanto la decisión de Cristina Kirchner, de ofrecer la presidencia a Alberto Fernández, como la de Miguel Angel Pichetto de acompañar a Mauricio Macri en la fórmula del oficialismo, esclarecieron en gran parte el panorama a los dirigentes sindicales de los diferentes sectores que componen el movimiento obrero argentino.

De hecho, uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, que hasta el momento no se había expedido en favor de ningún candidato, fue de los primeros en celebrar al binomio, Fernández Fernández y a su regreso de la OIT formalizarán el encuentro con AF para que visite la sede de Azopardo.

Esto hace pensar, que, con el correr de los días, los precandidatos irán cerrando filas -y listas-, en las que tal vez algunos, o varios de ellos, puedan tener un lugar.

Varios de ellos, más de defnidos desde hace meses, aprovecharán a fortalecer su acercamiento, o más bien a limar viejas asperezas y desaprendan momentos de tensión de años atrás como sucede en el Frente de Todos con la FRESIMONA y las CTA. Espacio que encabezan Pablo Moyano, Sergio Palazzo (bancarios) y Roberto Pignanelli (mecánicos, SMATA) quienes –convencidos de que #EsConTodos- ya se reunieron con los precandidatos y funcionan en tandem.

También para aquellos que vienen a esa alianza, bajo el ala de sergio Massa, como es el caso de Carlos Acuña, el otro integrante del binomio que conduce la central obrera , para confluir en este frente ampliado que surge y se despliega bajo un único objetivo: ganarle a Macri en primera o en segunda vuelta.

Por otra parte, Roberto Lavagna, que logró hacer alianza también con otro peronista de Alternativa Federal, Juan Manuel Urtubey, cuenta desde el día uno con el apoyo del gastronómico, Luis Barrionuevo y el grupo que nuclea:  la llamada CGT Azul y Blanca –unos 20 sindicatos, entre los que se encuentran: Maestranza, Carga y Descarga, Perfumistas, Tabacaleros y Viajantes, entre otros-. También con las 62 Organizaciones Peronistas, que lidera el secretario general de los textiles, Hugo Benítez.

Si analizamos la oferta electoral del oficialisma, Macri cuenta con una “flaca” pata gremial que se compone de momento por  la (UATRE) y algún sector de las 62, que encabeza Ramón Ayala, además del petrolero Guillermo Pereyra, envalentonado con el proyecto millonario de “Vaca Muerta”.

Aunque al presidente le hace ilusión, difícil es pensar en engrosarla cuando la gestión de estos cuatro años terminará con más de 250 mil despidos y con cierres masivos de comercios y fábricas, además de enormes tensiones con los representantes gremiales por los fondos para las obras sociales, por las manifestaciones y los paros, y por último: por la reforma laboral.

Su esperanza, en este sentido, es únicamente “pichetista” en un momento en que parece, que el senador sureño -hasta hace cinco minutos integrante de Alternativa Federal- puede, además de hacer subir la bolsa, bajar el dólar y el riesgo país,  atraer a algún otro sector gremial de mayor volumen.

De todos modos no parece una tarea fácil. Por el contrario, será bastante titánica. En el búnker de Juntos por el Cambio no lo descartan y esperan el «milagro». Habrá que dejar rodar el almanaque y, en la vorágine electoral, ver hacia donde van encausándose la gran cantidad de demandas laborales que hoy existen, y cuyos representantes gremiales deberán acercar con firmeza, en un momento en que los candidatos  pescan definiciones con tentadoras ofertas, en la pecera de los sindicalistas “desencantados de Macri”, para intentar demostrarles que hay Peronismo Para Todos.