Lejos de la «revolución», las low cost suman problemas financieros y operativos

La promocionada revolución de los aviones que el gobierno de Mauricio Macri afirma haber llevado adelante en nuestro país en realidad no encuentra muchas confirmaciones en la realidad, ya que de las empresas low cost que desembarcaron en el país algunas ya suspendieron sus servicios, otras se redujeron y algunas siguen aculando problemas financieros u operativos. En los últimos días se lesionó gravemente un piloto de Flybondi y la flamante Jetsmart tuvo que cancelar un vuelo por problemas con el equipo.

Desde el fallido vuelo inaugural de Flybondi hasta el reciente despiste de un avión de JetSmart en el cuestionado aeropuerto de El Palomar, las aerolíneas de bajo costo han construido una historia de más de tres años de problemas. Hace algo más de un mes, Avianca (la empresa que llegó al país comprando aviones de la aerolínea vinculada a la familia presidencial MacAir), anunció que dejará de operar por 90 días, después de presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis en el mes de febrero.

Avianca deja de operar por 6 meses y hay incertidumbre en los trabajadores

El pasado viernes, Claudio Ippoliti, piloto de Flybondi sufrió un grave accidente mientras controlaba la carga de combustible de una de las aeronaves de la empresa, tarea que corresponde a personal especializado de mantenimiento pero que en las low cost queda a cargo de los pilotos para abaratar costos. El accidente tuvo lugar en el aeropuerto de Iguazú, cuando Ippoliti cayó desde lo alto de una escalera y sufrió desplazamiento de pelvis, por lo que debió ser trasladado al Hospital Schwrtz de Puerto Iguazú para ser luego trasladado de vuelta a Buenos Aires en un vuelo de Austral.

El día anterior, un vuelo de JetSmart que debía partir desde Córdoba con destino a Tucumán debió cancelar el despegue por problemas con las computadoras del avión, dejando a sus pasajeros varados. La nave finalmente no pudo ser reparada y, después de siete horas de espera, finalmente se les pudo conseguir otro vuelo.

Más allá de las promesas oficiales, la realidad operativa de las aerolíneas de bajo costo acumula un larguísimo historial de incidentes, denunciados reiteradamente por los gremios aeronáuticos como graves factores de inseguridad.