Tras un paro de 24 horas, los transportistas de granos, nucleados en FETRA, se reunieron con autoridades del ministerio de Transporte y alcanzaron un acuerdo para recomponer la tarifa del flete sobre la base de una cláusula gatillo, por lo que la medida de fuerza quedó sin efecto.
Los trabajadores señalaron que que tras el último acuerdo tarifario alcanzado con los dadores de carga y el Gobierno nacional, en agosto pasado, se produjeron cuatro incrementos de combustible y el precio de los fletes quedó desactualizado. Con la suba del resto de los costos, el representante gremial Pablo Agolanti calculó que el precio del flete quedó con un retraso superior al 20%.
El dirigente relató que “el 80% del sector del transporte de grano son pequeños y medianos empresarios que tienen que negociar contratos con firmas muy poderosas que muchas veces se aprovechan de su envergadura y establecen condiciones desfavorables para los transportistas, que ante la crisis del sector después de la sequía terminan accediendo”.
En el cónclave con autoridades gubernamentales, los hombres de FETRA dejaron en claro que se debe garantizar que el pago de los fletes se realice dentro de los treinta días de realizado el viaje y que se implemente un sistema de distribución de cargas equitativa con el ferrocarril.
También solicitaron el congelamiento del precio de los combustibles; subsidios en los peajes y créditos de fácil acceso a tasa subsidiada para el recambio de flota y escalabilidad.