Obtener el nuevo permiso que exige la Fase1 en ésta etapa se ha vuelto un «impedimento» para aquellos que a pesar de ser esenciales, no pueden acreditar documentación de su trabajo por desempeñarlo en forma irregular. Es imposible que adjunte documentación de respaldo o que justifique el permiso pues no cuenta con recibo de sueldo, monotributo o carta del empleador, requisitos que casi el 36% de los trabajadores no puede cumplir.
Es la triste muestra del gran porcentaje de trabajo “en negro” que existe desde hace años en el país y que hoy está más a la vista que nunca en casos de actividades exceptuadas, considerados esenciales, como trabajar en una panadería, un kiosco o ser parquero, otra de las actividades que se sumaron como exceptuadas en éste período pero que no encuentran forma de circular en éste contexto.
De acuerdo a una de las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec) sobre trabajo informal – los resultados informan en diciembre de 2019 un 35,9 % de trabajadores no registrados y un 22,&% de trabajadores independientes, hoy también atravesados por una compleja situación.
Este grupo cuando intenta tramitar la solicitud para recibir su código, el formulario exige «documentación de respaldo” que justifique el permiso y no cuentan con ninguna de ellas, ni siquiera con una carta del empleador, pues sus empleadores se niegan a confeccionarlas y firmarlas ya que sería prueba de un acto ilegal que sancionaría la AFIP con un simple cruce de datos.
Desde la Secretaría de Innovación Pública, el organismo que administra los permisos reconoce que hay miles de casos en esa situación y asegura que aquellos que “es válida cualquier documentación que consideren pertinente, incluso un escrito donde hagan constar que no se hallan debidamente registrados”.
De todos modos no hay conocimiento de ésta posibilidad y el temor hace también que la gente no quiera “complicar de algún modo a su empleador”, del que si bien es crítico por su situación, prima la necesidad de mantener su trabajo o servicio, que en éste momento tiene rédito cero, pues impide la generación de ingresos.
