Los movimientos de la Economía Popular aseguraron que el acuerdo por la deuda no compromete fondos sociales

El principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que alcanzó la Argentina fue celebrado por los principales dirigentes de movimientos sociales. Sus principales referentes lo caracterizaron como “muy auspicioso” ya que el programa que se llevará a cabo con el organismo de crédito no comprometería a las partidas destinadas a la asistencia social.

A decir verdad, según señalaron desde el sector, la rúbrica tampoco exigiría reformas estructurales en la economía, lo que permitiría cierta flexibilidad para poder seguir expandiendo la economía y apostando a la creación de empleo.

De hecho, la semana pasada, desde un sector de las organizaciones sociales que forman parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) habían anunciado que preveían llevar adelante una marcha a Plaza de Mayo esta semana, con el objetivo de respaldar las negociaciones por el pago de la deuda externa y rechazar “el ajuste que quiere imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI)”. Pero tras el acuerdo, la movilización quedó sin efecto.

La CGT celebró que el nuevo acuerdo con el FMI sea sin “ajustes ni devaluaciones” – Estado de Alerta

Paralelamente, desde el Movimiento Evita, Emilio Pérsico manifestó que confía en las palabras del presidente que aseguran que “no habrá ajuste”, por lo tanto no se eliminarán las nóminas de planes sociales. Tampoco  “va a haber imposiciones del Fondo en jubilaciones y en políticas sociales. No hay reforma laboral y se mantienen las mismas pautas del presupuesto”, agregó Pérsico.

Por su parte, el coordinador nacional de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez evaluó como positivo el acuerdo y valoró la “firmeza” para alcanzarlo al tiempo que estuvo de acuerdo “en construir un sendero de reducción del déficit de manera paulatina que tenga posibilidad de ser absorbido en los marcos de un crecimiento económico, entendiendo la situación del 40% de pobres y las dificultades con el empleo que existen en nuestro país”.

Los referentes sociales ya se habían reunido con Fernández a comienzos de diciembre para transmitirle su apoyo en las negociaciones con el organismo que dirige Kristalina Georgieva.

Queda claro que esto no incluye a la totalidad de los movimientos sociales, sino a los más afines al Gobierno, pues algunas de las agrupaciones que forman parte de la UTEP no se privan de manifestar sus reparos para con el acuerdo y declaran que, hoy por hoy, no acompañarían el plan plurianual que se debatirá en el Congreso y que “no hay buen acuerdo posible”.

Es el caso de los diputados nacionales del Frente Patria Grande, la organización política que lidera Juan Grabois, ratificaron su posición de votar a favor «siempre y cuando el proyecto que presente el Gobierno tenga incluida una política de ingresos para los sectores más vulnerables, como un salario básico universal».

Y otros fueron aún, más allá. Desde el Partido Obrero, calificaron al acuerdo alcanzado con el FMI como “un pacto humillante”. A través de un comunicado, además de criticar al Gobierno por “el ajuste” y sostener que “se acabó la farsa”, la izquierda dijo al kirchnerismo que había reclamado «el default o postergar los pagos para seguir negociando» que «pasen a cuarteles de invierno».