Los medicamentos más requeridos por los jubilados aumentaron hasta 600%

Los principales remedios que suele requerir una persona mayor aumentaron muy por encima de la inflación y las jubilaciones. En algunos casos los incrementos de medicamentos esenciales llegaron a remarcaciones del 600%, una situación gravísima con un PAMI que además dejó de cubrir el 100% de los mismos.

Según un informe elaborado por la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria, el Centro de Economía Política Argentina y el Centro de Estudios Políticos para Personas Mayores, durante los últimos cuatro años los medicamentos aumentaron un 266% en promedio, mientras que la jubilación mínima apenas lo hizo un 172%.
Los autores del estudio advirtieron: “El aumento inflacionario de los medicamentos, sumado a la quita de la entrega gratuita por parte de PAMI de la medicación para patologías crónicas deja a las personas mayores en situación de gran fragilidad, donde es muy probable que la muerte causada por enfermedades aumente en los próximos años”.

Los medicamentos más usados por las personas mayores en nuestro país tienen que ver generalmente con tratamientos para cardiopatías, diabetes, hipertensión arterial y osteoporosis. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mayores de 65 años, pero en algunos casos precisamente las drogas para estos tratamientos fueron las que más aumentaron.

Por ejemplo, el Atenolol, para la hipertensión arterial, taquicardias y otras enfermedades cardiovasculares, se remarcó en un 566%, y el anticoagulante Acenocumarol, para evitar accidentes cerebro vasculares en personas con arritmias, subió un 600%. La Furosemida, diurético para la hipertensión, aumentó un 336% y el antihipertensivo Carbedilol un 210%.

Los medicamentos para tratar enfermedades respiratorias registraron aumentos de hasta 326% (Seretide) y las drogas para tratar la artritis hasta 330% (Arcoxia). El Calcimax D3, para la osteoporosis, aumentó 185%. La Levotiroxina, para el hipotiroidismo, también cuesta 530% más.

El informe además aclara que estos incrementos no pueden c onsiderarse de forma aislada, ya que por lo general la mayoría de los mayores de 60 años necesita entre 4 y 8 medicamentos. En ese escenario de aumentos y constante caída del poder adquisitivo de las jubilaciones, se espera una discontinuidad o suspensión de tratamientos farmacológicos que no solamente puede provocar una mayor mortalidad sino también todo tipo de patologías que generan dependencia y discapacidad.