En el marco de las grandes protestas que vienen protagonizando los trabajadores de la salud de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, que la semana pasada se movilizaron masivamente contra la amenaza oficial de cierre del hospital de salud mental Laura Bonaparte, esta semana fueron el hospital universitario de alta complejidad Durand y el hospital pediátrico Garrahan los que dieron visibilidad a sus reclamos.
En el caso del Durand, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) alertó sobre la falta de funcionamiento del tomógrafo de la institución, respecto del que los profesionales del nosocomio vienen reclamando reiteradamente a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires sin recibir respuesta alguna de las autoridades. El gremio también denunció la preocupante falta de personal (médicos, enfermeros y técnicos) en todas las áreas de internación, así como también de personal administrativo.
La institución, ubicada en Avenida Díaz Vélez 5044 de CABA, atiende por guardia aproximadamente a unas 7.000 consultas mensuales, por lo que un tomógrafo es una herramienta clave para diagnosticar condiciones potencialmente mortales como hemorragias, coágulos o inclusive cáncer.
Pablo Spataro, dirigente de ATE Capital, explicó respecto de los reclamos del Durand: “La Ciudad de Buenos Aires es una de las más ricas en términos presupuestarios del país y ahora cuenta con la recuperación de la coparticipación lo que significa un presupuesto adicional de 1.4 billones de pesos y sin embargo año a año viene desfinanciando presupuestos en áreas claves como es la salud pública, la educación pública, el presupuesto para vivienda y trabajo”.
El delegado de ATE en el hospital Luis Ortiz, añadió: “Hoy no contamos con un tomógrafo, no tenemos respuestas de parte del Ministerio de Salud, sobre todo de Fernán Quirós, que es el responsable absoluto de la situación sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires. Lamentablemente esto afecta gravemente la atención de los pacientes y reduce drásticamente la capacidad operativa de la guardia”.
El desmantelamiento de la institución se manifiesta no sólo en la grave falta de personal sino también en la carencia de insumos. Al respecto, Ortiz remarcó: “Esperemos que nos puedan escuchar el Gobierno de la Ciudad, que pueda invertir en lo que tiene que invertir. Hoy contamos con un sistema que tiene un presupuesto del 14%, muy bajo a lo que veníamos allá hace 17 años que era alrededor de un 22, 24%. Desde la Junta Interna de delegados y delegadas de ATE llevando adelante manifestaciones en defensa de la salud pública y defendiendo el derecho de todos los argentinos y las argentinas”.
En cuanto al Garrahan, que viene en conflicto hace más de dos meses por un reclamo de aumento salarial del 100%, para compensar el grave deterioro acumulado del poder adquisitivo de los salarios, este miércoles un grupo de referentes del hospital dieron a conocer sus reclamos ante la Comisión de salud del Senado de la Nación. Sólo en octubre, desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) de la institución llevaron adelante varias medidas de fuerza. Al respecto, denuncian que los incrementos salariales vienen siendo de 1% y 2% mensual, por lo que se exige un aumento del salario inicial y un incremento en el pago por guardias de 24 horas (que hoy se cobran a 6 mil pesos la hora, lo que está dejando sin profesionales al sector), además de una exención al pago de Ganancias. El Garrahan es financiado en un 80% por Nación y en un 20% por la Ciudad.
María Althabe, coordinadora de una de las unidades de Cuidados Intensivos, detalló en su intervención ante los legisladores: “Nuestros reclamos salariales, que han estado en curso durante varios meses, no han recibido respuesta”. Luego detacó que “el modelo del Hospital Garrahan es de alta complejidad para niños y adolescentes de todo el país. Contamos con un personal altamente calificado y comprometido. Ha sido crucial para el éxito de este proyecto tener un presupuesto que contemple esta situación”.
A su turno, el coordinador de la Unidad Asistencial de Clínica Periquirúrgica Luis Gamba manifestó su “profunda preocupación” en cuanto a la “caída sostenida de salarios” que se sufre en el hospital, lo que “profundizó la crisis de recursos humanos, provocando la renuncia de profesionales”. Y concluyó: “Las remuneraciones no reflejan la capacitación y habilidad del personal altamente especializado, que trabaja en un entorno de gran complejidad. Sin este modelo hospitalario, no existe otro establecimiento que pueda atender estas necesidades”.
El próximo martes 22, los hospitales porteños movilizarán a Plaza de Mayo junto con los docentes y estudiantes que vienen reclamando contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, en lo que dieron en llamar la “Gran Marcha Blanca de la Educación y la Salud”. Spataro remarcó al respecto: “Este 22 de octubre vamos a darle continuidad a la acción que llevamos adelante en el Hospital Durand, donde pudimos poner de manifiesto la grave situación que enfrentan los trabajadores y trabajadoras de la salud con salarios que están muy por debajo de la línea de la pobreza y donde no tienen ni la infraestructura ni los insumos para poder trabajar normalmente”.