La corrida bancaria que tomó por sorpresa a la Argentina generó una fuerte devaluación del peso, y, sumado al temor de lo que puede ocurrir en el futuro inmediato y mediato, puso en alerta a los gremios que aun no cerraron sus paritarias. Es el caso de los docentes bonaerenses, que ya hablan de elevar el reclamo del 20% al 25% más clausula gatillo.
Con los nuevas metas de inflación, oficialmente no confirmadas pero dichas por todos los economistas, de entre 25 y 30% para este año, los reclamos se endurecerán y la pelea será para “largo” ya que cinco puntos porcentuales más, en la provincia con la matrícula escolar más grande de Sudamérica significan miles de millones de pesos.
El gobierno bonaerense y los educadores mantienen una prolongada disputa por el acuerdo paritario 2018. Hubo siete reuniones de la mesa salarial y 16 encuentros en total. Cada una de las ofertas de incremento fue rechazada por los gremios. La última, en abril, proponía un «arreglo corto», de seis meses, con un incremento en los haberes de 10% y el compromiso de reabrir la paritaria en julio.
Hoy con un dólar a 25 pesos que no tiene freno, el reclamo está muy por encima de lo que estaba, reclamo con el que ni siquiera lograron ponerse de acuerdo. Ahora deben sentarse nuevamente y el acento estará particularmente puesto en la cláusula gatillo dada la condición de incertidumbre económica que hoy prima en la Argentina.