Que las clases comiencen en tiempo y forma en la provincia de Buenos Aires, el próximo 6 de marzo, depende de la gobernadora María Eugenia Vidal, según se encargaron de establecer los sindicatos que nuclean a los docentes, que prevén «una negociación larga».
En este contexto, los gremios plantearon que al momento de tomar contacto con las autoridades bonaerenses reclamarán que se recupere el 16% del poder adquisitivo perdido durante 2018, un aumento acorde a la inflación proyectada, y con cláusula gatillo, para el 2019 y escuelas seguras.
Desde SUTEBA, y a través de Roberto Baradel, le solicitaron a Vidal que muestre «predisposición» y recordaron que «en 2016 hubo voluntad y hubo acuerdo. En 2017, en el segundo semestre. El año pasado no quisieron acordar». «Los docentes queremos estar en el aula, dando clases normalmente. Pero eso va a depender de la gobernadora (María Eugenia) Vidal, de su voluntad y su decisión por solucionar esta situación por la que está atravesando el sector», señaló también Mirta Petroccini de FEB.
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— SutebaLaCostaLavalle (@SutebaLaCosta) 11 de febrero de 2019
Si bien desde la administración de la provincia no quisieron ofrecer detalles, trascendió que la oferta a los maestros estará en línea con el esquema acordado en diciembre con los estatales bonaerenses, que fue de una suba escalonada de 20% con una cláusula gatillo automática en julio y un esquema de revisión salarial en diciembre. De formalizarse esa oferta. Los dirigentes gremiales ya adelantaron que la rechazarán.