Longvie logró refinanciar una deuda millonaria y llevar alivio a sus 800 empleados

La centenaria fábrica de electrodomésticos Longvie, que se encontraba en default desde el año pasado, después de no haber podido cumplir con el pago de una serie de compromisos, logró cerrar un acuerdo con sus acreedores sobre una deuda de más de 200 millones de pesos. El compromiso alienta esperanzas de continuidad laboral de los 800 empleados que temían por sus puestos de trabajo.

Después de que este fines de 2018 Longvie anunciara la imposibilidad de cumplir con el pago de una serie de Obligaciones negociables emitidas el año anterior, había cundido la preocupación respecto del futuro de la empresa fundada en 1918.

Luego de un proceso de intensas negociaciones, finalmente los dueños de la firma lograron cerrar un acuerdo con los tenedores de estos títulos y con un grupo de bancos con los que también se había caído en cesación de pagos. El dato fue confirmado por el presidente de la empresa, Eduardo Raúl Zimmermann, por medio de un comunicado enviado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

La destrucción de puestos de trabajo formales llevó el empleo de calidad a niveles de 2012

El ejecutivo detalla que los bancos acordaron una condonación de los intereses punitorios y la refinanciación de la deuda bancaria existente, mientras que la sociedad les otorgó un derecho real de hipoteca, en primer grado de privilegio, sobre un inmueble de su propiedad, para cuando el acuerdo de refinanciación sea “debidamente suscripto”. La deuda global con los bancos asciende a $170 millones y a unos 500 mil dólares, además de intereses compensatorios y punitorios. El plan de refinanciación será en dos tramos y en una primera instancia se convertirá la deuda en pesos más los intereses compensatorios a UVAs y en una segunda instancia se pasarán los dólares a pesos, al tipo de cambio del momento.

Longvie tiene 800 empleados distribuídos en tres plantas en Buenos Aires, Entre Ríos y Catamarca, donde produce lavarropas, lavasecarropas, cocinas, hornos, anafes, calefones, termotanques y calefactores. Pero en el último tiempo había resultado duramente golpeada por el aumento de costos, la apertura indiscriminada de importaciones y el desplome de las ventas en el mercado interno.