Luego de casi dos años de congelamiento, el Gobierno ya tiene trazada una ruta para aumentar las tarifas de servicios públicos al ritmo de la inflación prevista para este año, 29%. Otra variable que se tendrá en cuenta es el valor del dólar, que de acuerdo al Presupuesto tendrá un alza este 2021 de 25%.
Las subas se deberán discutir, tal como consigna el ENRE, en las audiencias públicas que se realizarán en marzo y en abril se verá reflejado en la boleta el primer incremento. Desde el sector privado, creen necesario elevar tarifas en un 90% o aumentar subsidios para que el servicio opere en condiciones aunque fuentes oficiales, considerando que este es un año electoral, lo descartan de plano.
Por lo pronto, el ENARGAS negocia con las distribuidoras de gas un ajuste de tarifa cercano al 30%. Paralelamente, la secretaría de Energía trabaja en el procesamiento de datos para aplicar subas segmentadas y dar curso al plan del Ministerio de Economía.
Las tarifas, repiten desde la Casa Rosada, serán «pagables». Para el Secretario de Energía, Darío Martínez, en este 2021 se establecerá «la aplicación de un subsidio mucho más individualizado y eficiente, que nos permitirá que un porcentaje de la población que puede pagar el costo de la tarifa, lo pague».
También repite que «no vamos a aumentar los subsidios», y recordó que las tarifas están congeladas desde hace mucho tiempo, tras lo cual «se tomará la decisión en virtud de cómo está la sociedad, cómo están los argentinos y qué capacidad tienen de afrontar el costo de la tarifa o no».
«Hay que ir analizando ese esquema y en función de eso tomar la decisión del descongelamiento o no», dijo, y agregó que «independientemente de esa decisión, nosotros creemos que se puede establecer un esquema de subsidios mucho más eficiente».