Este martes los empresarios organizados en Industriales Pymes Argentinos (IPA) se movilizaron al Congreso de la Nación para protestar contra la inclusiòn del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en el proyecto de Ley Bases que se apresta a discutir el Senado. Sostienen que la iniciativa constituye una competencia desleal para el sector de la pequeña y mediana industria y anticiparon la pérdida de más de 300 mil puestos de trabajo para fin de año si se avanza con la iniciativa.
Daniel Rosato, titular de la entidad Pyme, denunció: «Estamos muy preocupados porque el RIGI es una competencia desleal injusta para el sector pyme industrial del país. Son incentivos a las grandes inversiones, de forma desproporcionada, donde los grandes inversores tienen facilidades que las pymes no tenemos. Tienen incentivos, quitas impositivas, cero arancel para importar todo lo que quieran, nuevo, usado, repuestos, y también cero derechos para exportar».
El empresario enfatizó que con el RIGI «le estamos dando la posibilidad a aquellos que no son preexistentes, que no están hoy en la Argentina, a que puedan venir con arancel cero». Y añadió: «Es una desprotección total que va a significar, para fin de año, el cierre de más de 10 mil industriales y más de 300 mil puestos de trabajo. Todo lo que venimos advirtiendo desde enero está pasando y estamos advirtiendo ahora al Gobierno que esta medida de abrir las importaciones de forma indiscriminada está dejando el cierre de más de una pyme por día». Y agregó: «Más de 1200 textiles van a cerrar, con 10 mil confeccionadores que trabajan para estas textiles. Nos vamos a quedar con 30 mil puestos de trabajo menos, porque es un efecto dominó».
«Se está promoviendo que los empresarios argentinos importen de China, sin considerar que en Argentina las pymes industriales no somos competitivas, porque pagamos insumos difundidos dos o tres veces más caros que en el exterior, porque tenemos un costo energético de más del 50% más del precio internacional de la energía, tenemos impuestos de un 35% más caros que en el exterior», insistió Rosato. Y concluyó: «En esas condiciones, abrir las importaciones es realmente no importarle lo que le pase a las pymes. Lo que necesitamos es un régimen de promoción industrial para las pymes que contemple herramientas que le den competitividad al sector y podamos generar más pymes, más trabajo y de más calidad».
En el mismo sentido, Gustavo Castells, secretario de IPA y empresario del rubro petrolero, resumió: “El RIGI es menos industria, menos desarrollo, más desempleo, más pobreza y más indigencia, porque es la transformación de un país medianamente industrial en un país primarizado y de depredación de nuestros recursos naturales con severos problemas ambientales en los treinta años de estabilidad de los que gozaría».