Son más de 25 empresas que proveen a las petroleras las que están sin operar y que están en riesgo de quiebra lo que genera honda preocupación en el sector por lo que pueda pasar con el empleo.
Proveen biodiesel para realizar el corte con gasoil pero en este momento están atravesando una fuerte crisis y algunas, según advierten sus propietarios, están al borde del cierre. Es una situación grave, dado el impacto que esto puede tener a nivel empleo.
El sector viene atravesando una situación muy compleja desde el año pasado. El cambio de fórmula con la que se establece el cálculo del precio de venta y el atraso en la la oficialización del valor que deben pagarles las petroleras fueron dos de las principales causan que justifican la situación.
La Secretaría de Energía, que pasó a conducir Sergio Lanziani, y la llegada del nuevo gobierno esperanzaron a la PyMEs con nuevas medidas que alienten la producción y normalicen la actividad. Pero, según reportaron, aún no hubo respuestas concretas a los planteos efectuados, aunque se espera que el nuevo subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales, los reciba y colabore para sacar al sector de la crisis.
«Estamos en una situación crítica, con todas las plantas paradas. Estamos a la espera de que nos reciban los funcionarios», señaló un empresario que desde diciembre no puede encender una máquina porque si lo hace va a pérdida.
Así, los productores vienen reclamando desde 2019 que los precios no aumentan mientras que la materia prima y los insumos a precios de mercado, dolarizados, vuelven inviable el negocio.
En este sentido, advierten que el biocombustible no es el causante de la variación del precio del gasoil en el surtidor. Es que no sólo tiene una incidencia mínima en la composición del precio final del producto, sino que aseguran que el corte hasta funciona como un «colchón» que le quita presión a los precios en las estaciones de servicio.
