Las mil y una formas del sindicalismo de cara al 17 de octubre: acto tradicional, camionazo y plataforma virtual

El día de la Lealtad, en su 75 aniversario, quedará en la historia para siempre: por lo atípico del contexto de pandemia y por las distintas expresiones que enmarcarán el próximo sábado 17 de octubre, tanto presenciales como virtuales.

En realidad, ya desde este viernes 16, comenzarán las celebraciones: en un acto en el monumento al General Perón, erigido en paseo Colón, se reunirá la Azul y Blanca barrionuevista, -a las 18 horas- donde contarán con la presencia del ex presidente Eduardo Duhalde y con el secretario general de la CGT, Carlos Acuña, la primer foto que mostrará en algún sentido, las fisuras y diferencias de la agrupación con la Confederación General del Trabajo.

Disidencias con la CGT generan “acto propio” de la Azul y Blanca barrionuevista  el 17 de octubre

Por su parte, y pese a la desactivación del Gobierno, Hugo y Pablo Moyano insistirán con la «caravana de la lealtad» en su movilización en vehículos el mismo sábado por la mañana. Un «camionazo» para inaugurar el día, y por qué no, «primerear» lo que será el acto central en la calle Azopardo, donde está confirmada la presencia del presidente, Alberto Fernández, quien será el único orador, y cuya incógnita es si finalmente aceptará la propuesta para conducir el PJ, consensuada por unanimidad en el Consejo Nacional del partido.

En paralelo, la plataforma digital, creada a propósito de la conmemoración, será la novedad de la fecha, y se aceitará con la adhesión de cientos de miles de militantes, que de todos los rincones del país, e incluyo más allá de la fronteras de la patria, ingresarán para buscar una participación en la plaza de Mayo y desde allí hacer una nueva reivindicación de Juan Domingo Perón, líder indiscutido en la conquista de los derechos de los trabajadores.

El discurso de Fernández, como único orador, no será un detalle menor, en tiempos donde desde la CGT intentan dar un apoyo contundente al presidente, en horas donde la inestabilidad no se hace esperar ni en lo económico ni en lo político.

La participación de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, sigue siendo una incógnita. Se habla de distintas posibilidades presenciales y virtuales, pero lo único cierto al día de hoy es su silencio.

Como no podía ser de otra manera, el cierre épico será con la marcha peronista, momento de fervores y amalgamas, donde florecerá una vez el sueño de borrar las diferencias y que el movimiento obrero, unido y organizado sea posible de una vez y para siempre.