Las energéticas aumentaron sus ingresos en un 995% entre 2015 y 2018

Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav), las empresas energéticas en nuestro país incrementaron sus ingresos en promedio un 995% entre 2015 y 2018. Este impresionante incremento de la rentabilidad de garantizó durante el gobierno de Mauricio Macri gracias a una política de constantes tarifazos energéticos, que generó un gravísimo impacto tanto a nivel hogareño como en las empresas.

El estudio de la Undav se construyó en base a la información que las propias empreas presentaron ante la Comisión Nacional de Valores, cifras que las convierten en las grandes ganadoras de la administración Cambiemos, mientras que la recesión golpeó fuertemente a toda la industria (que registra 17 meses consecutivos de retroceso productivo) y el poder adquisitivo de los salarios fue perdiendo constantemente contra la inflación, generando una inédita crisis en el mercado interno.

El Gobierno aprobó otra compensación millonaria para distribuidoras de gas

Más allá de las políticas del macrismo, está claro que el sector energético es uno de los que ocupará el centro de las preocupaciones del próximo gobierno, particularmente en lo que hace a los yacimientos hidrocarburíferos de Vaca Muerta. Pero todavía no está clara cuál será su política respecto de las grandes compañías energéticas, que reclaman retomar los aumentos tarifarios, congelados por el Gobierno como estrategia de campaña electoral.

Durante gobierno de Macri, los tarifazos del sector superaron el 2200% para el gas, el 3000% para la energía eléctrica y se liberó el precio de los combustibles. Por el momento, el presidente electo Alberto Fernández sólo hizo algunas referencias a la necesidad de “desdolarizar” las tarifas.

El informe de la Undav detalla: “Desde 2016, el énfasis en materia de energía estaba puesto en recomponer las tasas de rentabilidad de las empresas del sector y así impulsar los niveles de inversión y producción para lo cual se recurrió a la dolarización de las tarifas de la energía”. Esto implicó un fuerte impacto sobre el poder adquisitivo de los salarios y un aumento de costos para las empresas, lo que constituyó “un combo letal” para la actividad productiva nacional.

En ese contexto, mientras que la inflación acumuló un 157% en tres años, el incremento de ingresos promedio de las energéticas fue de 995%. La estatal YPF fue la que menos incrementó sus ingresos (179%), mientras que las más beneficiadas fueron TGN (1.475%), Pampa Energía (1.437%) y Edenor (1.372%). El aumento de ingresos se tradujo en mayores ganancias: PAE, de la familia Bulgheroni, acumuló ganancias por USD 1.338 millones entre 2016 y 2018; TGN, de Techint y Nicolás Caputo, USD 1.096 millones y Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, USD 761 millones.

Este aumento en las ganancias no se tradujo luego en términos positivos para la economía nacional, ya que con el mercado interno en recesión y sin la infraestructura para ampliar los volúmenes de exportación, la producción de petróleo cayó 13,2% entre 2015 y 2018, la de electricidad 5,3%; y la de gas 2,8%.