Lo hicieron saber a través de una medida de fuerza que comenzará este viernes a las 21 horas y continuará hasta este sábado a las 06 horas, donde con un paro del servicio, los empresarios del transporte de colectivos, dejarán en claro que están dispuestos a llevar adelante una dura pelea con el Gobierno. Desde el sector sostuvieron que la medida se debe a «la necesidad de recursos para dar adecuada cobertura en los horarios de mayor necesidad de los pasajeros».
En este contexto, las entidades empresarias que agrupan a las operadoras de transporte público de pasajeros de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ámbito donde se paralizará el servicio, fueron advertidas desde el Ministerio de Transporte de recibir sanciones por la decisión tan inoportuna que adoptarán.
En un comunicado, las cámaras empresarias fundamentaron en la necesidad de “salvaguardar la continuidad de la operación en los horarios más necesarios, teniendo en cuenta el congelamiento tarifario desde hace más de dos años y el retraso en el reconocimiento del impacto de la inflación en los costos desde hace más de ocho meses”.
Como contraparte, el subsecretario de Transporte Automotor del Ministerio de Transporte, Marcos César Farina, advirtió -a través de su cuenta en la red social Twitter- que las empresas que no presten el servicio “serán sancionadas”.
Fuentes de la cartera de Transporte señalaron justificaron las sanciones en que “las empresas vienen cobrando subsidios al 100% de unidades pese a la baja de los boletos y a pesar de que están circulando en menor cantidad de unidades por el personal en licencia, siendo unos de los sectores que mejor le fue a nivel paritario sin despidos”.
Por otra parte las mismas fuentes oficiales remarcaron que “el sector está bajo conciliación obligatoria bajo mandato del Ministerio de Trabajo” y que “hay una Mesa de Trabajo activa con las cámaras de AMBA discutiendo la estructura de costos salarial como no salarial en la actualidad”.
Paralelamente, se está dando una fuerte pelea gremial que reclama aumento salarial y mejores condiciones laborales, que ha amenazado desde hace meses, también con medidas de fuerza, muchas de las cuales no se concretaron, pero que se suman a la confusión de que una patronal que en lugar de atender los reclamos, reclama, también.
Lo cierto es que, en este contexto convulsionado por la pandemia y las dificultades sanitarias y económicas que eso conlleva, el traslado de trabajadores esenciales es lo que está en juego, y quienes son los damnificados. De ahí que el Gobierno haya decidido no pasar por alto el paro aunque fuera solamente durante nueve horas.