En congruencia con la crisis económica, la venta de medicamentos recetados sigue descendiendo y las farmacias continúan en un estado grave, a tal punto que muchas han decidido cerrar sus puertas. En abril el expendio de remedios cayó 8% en abril último en relación al mismo mes del año pasado.
Isabel Reynoso, la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina, confirmó que si bien hay cierres de locales estos «no son masivos» y confesó que venden fiado, en una situación realmente «crítica». «Además tenemos que pagar los medicamentos para abastecernos en un plazo de quince días y las obras sociales nos pagan el reembolso en 60 ó 90 días», añadió.
Las tasas de interés, de casi el 70%, también juegan un papel importante: «No nos podemos financiar, ya que es imposible con las tasas de interés actuales», y dejó en claro que así «no se puede sostener la actividad». Asimismo, «los aportes y bonificaciones que hacen las farmacias, que tornan la situación muy delicada, y la rentabilidad es muy poca y se achica cada vez más».
«Desde la Confederación tratamos de dar un soporte a las farmacias, que son pymes o minipymes en su mayoría, buscando agilizar los cobros con adelantos de las obras sociales para sanjar esta difícil situación», señaló Reynoso.
Vale recordar que, según datos que ofreció el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), se cerraron 68 farmacias en 2018 en CABA y el Gran Buenos Aires. El crecimiento de la inflación y de los precios de los medicamentos resultaron factores claves para el desenlace de los locales. En el caso de los remedios, su costo se incrementó en los últimos tres años 340 por ciento y los precios aumentaron 158%.
