La UTA de Roberto Fernández firma un acuerdo salarial que suma dudas al conflicto sindical del sector

En las últimas horas la Unión Tranviarios Automotor (UTA), después de un reciente paro de colectivos a nivel nacional, logró cerrar un nuevo acuerdo paritario, que lleva el salario básico de los choferes de colectivos a 1,3 millones de pesos. El acuerdo diluye las perspectivas de una nueva medida de fuerza, con la que el gremio encabezado por Roberto Fernández venía amenazando. Sin embargo, la negociación salarial exitosa no resuelve uno de los principales reclamos del sector, en relación con la eliminación de subsidios que impulsa el Gobierno de Javier Milei, que según los empresarios torna inviable el sistema sin cuadruplicar el valor de los boletos, hoy ya impagables para los trabajadores.

El acuerdo implica un aumento de alrededor del 7% para los meses de mayo y junio, para las empresas de colectivos que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Así, a partir del primero de mayo, el básico de los choferes de colectivos será pasará a 1.270.000 pesos por mes y al mes siguiente a 1.300.000 pesos. Además, se pagarán viáticos y reintegros de gastos por 9.300 pesos en mayo y de 9.700 pesos en junio.

Lo que dejó el paro de colectivos. Las dudas. Fernández y la UTA en la continuidad del conflicto

El acuerdo de la UTA se firmó con la Asociación Argentina de Empresarios del Automotor, la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires, la Cámara Empresaria del Autotransporte del Pasajeros y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires. Según detallaron, las partes volverán a reunirse en el mes de junio para evaluar la necesidad de nuevos aumentos, en relación con la evolución inflacionaria pero condicionados por “la nueva resolución de los costos e ingresos medios de los servicios de transporte urbanos y suburbanos de la región metropolitana de Buenos Aires que habrá de emanar del Ministerio de Economía que contemple necesariamente que los referidos incrementos convenidos sean asignados/acreditados a las empresas beneficiarias en tiempo y forma para poder hacer frente a los mismos».

Más allá de la posible no homologación del aumento por parte de la Secretaría de Trabajo que encabeza Julio Cordero, que en los últimos días rechazó por ejemplo el acuerdo firmado por los trabajadores de Comercio, por superar el techo salarial de menos del uno por ciento mensual que fijó el Gobierno nacional para seguir utilizando a los salarios como ancla antiinflacionaria, el problema de fondo en relación con el tema de los subsidios sigue planteado y puede abrir la puerta a nuevos conflictos o lock outs patronales.