La Unión Ferroviaria, gremio conducido por Sergio Sasia, se declaró en “Estado de Alerta y Sesión Permanente” luego de denunciar públicamente una serie de graves agresiones a dos trabajadores de una cuadrilla que desempeñaba trabajos en la Estación General Guido de la localidad bonaerense del mismo nombre, a unos 255 km de la Ciudad de Buenos Aires sobre la Ruta Nacional 2.
Los hechos denunciados comenzaron la noche del viernes 9 de octubre cuando personal afectado a la cuadrilla de “vía y obras” de la dotación de Temperley cumplía con tareas en las vías del ex ferrocarril Ferrobaires (hoy SOFSE Larga Distancia y Regionales). En horas de la madrugada, un grupo de personas que se desplazaba en autos particulares y en transporte oficial de la Empresa Trenes Argentinos, atacó al personal que se encontraba en descanso, tomando por sorpresa a Ignacio Guiñazú y Horacio Gamero, a los que no solo se los privó de su libertad sino que además fueron maniatados a sillas mientras se los torturaba apagándoles cigarrillos en el rostro.
Luego de las denuncias personales y del gremio, ya se puso en marcha la investigación policial, pero las sospechas de los trabajadores y de la UF apuntan a “grupos de choque del sindicato macrista Unión de Trabajadores Ferroviarios (UTF)”, que obtuvo su Personería Gremial el 9 de diciembre de 2019, un día antes de asumir el actual Presidente Alberto Fernández. “Esta es una estructura gremial que tiene relación con Cambiemos, la estructura del PRO, el hecho tiene características evidentemente mafiosas”, consideró una fuente calificada del sector.
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Este martes la Unión Ferroviaria dio a conocer a los medios de comunicación un documento en el que “no solo repudia y condena la agresión sufrida por los Compañeros ferroviarios afectados, sino que intima formalmente a la Empresa Trenes Argentinos SOFSE para que proceda a realizar una profunda investigación sobre los hechos referidos, tome inmediato contacto personal con los compañeros agredidos, proceda a la identificación de los agresores, investigue a las personas que conducían ese día los vehículos de la empresa”.
El gremio encabezado por Sasia también exigió que la empresa “realice las denuncias penales correspondientes en caso de constatarse los hechos” y “que la Justicia instruya debidamente el proceso correspondiente, reparando íntegramente el empleador las pérdidas de sus bienes sufridas por el hecho ocurrido dentro del ámbito de la Empresa”.
Desde la UF concluyeron reclamando “la protección de las y los trabajadores y sus familias y la reparación por los daños sufridos es esencial e indispensable en este caso”. “No puede ni debe tolerarse actitudes agresivas y patoteriles en ningún ámbito y menos dentro del ámbito laboral”, insistieron.
