El concepto se desprendió en el reconocimiento del sector industrial de que el poder adquisitivo se ha visto disminuido durante éste año pero si bien admitió la caída se resguardó en que “hay una pandemia que nos está haciendo tener unos costos enormes».
En ese sentido pareció haber una especie de pre acuerdo con los sectores del trabajo ya que es un secreto a voces la necesidad de “discutir sector por sector para ver cómo hacemos para salir”. Pero en ese sentido, el empresario señaló como fundamental “la baja de la inflación” de modo que “haya una recomposición del poder adquisitivo para que haya consumo».
Fueron los temas claves de la agenda que estuvo planteada en la reunión de la Rosada con “el trabajo y la producción” en el primer lugar de la agenda.
Para ello se necesitan condiciones macroeconómicas de cierta certidumbre, razón por la cual a la mesa se sentaron todos los sectores en busca de los consensos básicos que en principio permitan dar los siguientes pasos.
En ese camino el acuerdo con el FMI es clave. Al respecto, Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete, acudiendo a la metáfora futbolera señaló que “ya ganamos el primer tiempo”, refiriéndose al acuerdo con los bonistas, pero “hace falta terminar el partido”, refiriéndose a las negociaciones que comienzan esta semana con el organismo internacional, para lo que el Gobierno espera contar, como en el caso anterior, con los consensos necesarios.
Con rol clave, la CGT se mostró a disposición para articular la reactivación productiva
Allí fue el tiempo del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien señaló que “con el FMI lo que buscamos es un programa que ayude a la Argentina» dado que es un “proceso” importante para la sociedad en su conjunto” porque “hace a la cuestión macroeconómica, la estabilidad y generación de empleo».
Guzmán fue optimista y remarcó “que en el último tiempo se empezó a vislumbrar la recuperación de algunos sectores”, pero apuntó al lugar donde “hay que poner la atención”, refiriéndose a la necesidad de que sea la producción y el trabajo y no la especulación financiera.