Según un estudio de la Unión Industrial Argentina, la actividad industrial de nuestro país retrocederá un 6% para fin de este año, con lo cual se ubicará en niveles equivalentes a los de una década atrás. Estos pronósticos se realizan considerando que la situación actual se mantenga más o menos estable y no se profundice la crisis cambiaria post electoral.
El estudio se realizó cruzando informes técnicos estadísticos y pronósticos de las distintas industrias nacionales. Las autoridades de la UIA alertaron al Gobierno nacional sobre la difícil situación que se planteaba para este año: “Les dijimos que sin sensibilidad en el plan económico iba a ser una catástrofe social, laboral y productiva, y que iba a desatar una reacción electoral devastadora para Cambiemos”.
En ese contexto, los pronósticos negativos fueron encontrando confirmación en los muy malos resultados de la industria automotriz (con notables bajas de producción, suspensiones, despidos y cierres de empresas, en un contexto signado por el aumento de costos y la caída de las ventas en el mercado interno).
Estos factores llevaron a revistar el pronóstico de 4% de retroceso de la industria que el Centro de Estudios de la UIA había hecho para este año, llevando el número por encima del 6%, superando incluso la caída de 6,1% de 2009. La comparación con esta crisis es muy poco favorable para el Gobierno nacional porque en ese momento se trató de una fuerte caída en un contexto de crisis internacional y con antecedentes de fuerte crecimiento entre 2003 y 2008, lo que auguraba una pronta recuperación. Sin embargo, hoy la industria viene de varios años de retroceso constante que no pueden atribuirse al marco internacional sino que se deben a cuestiones estrictamente domésticas.
