En el contexto de la guerra comercial internacional, desatada por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de aplicar aranceles diferenciados para las importaciones desde distintos país, que fue respondido con duras contramedidas desde China, sumada a la rebaja de aranceles para la importación de bienes destinados a al producción de nuestro país, la Unión Industrial Argentina (UIA) manifestó su “profunda preocupación” y le pidió al Gobierno nacional de Javier Milei que se “preserve” el mercado interno argentino ante la tormenta perfecta, que junta la reducción de los porcentajes para la diquisición de bienes desde el extranjero, en medio de la crisis que golpea a la economía mundial.
En un comunicado oficial, la entidad industrialista le reclama al Poder Ejecutivo la “preservación del mercado interno frente a la turbulencia” de los mercados mundiales, que ya impactaron negativamente en los últimos días con desplome de los bonos argentinos, suba del riesgo país y mayores presiones sobre el mercado cambiario local, que llevaron al dólar paralelo a registrar las mayores subas en casi un año, incluido el malestar que genero el ultimo decreto contrario a la producción nacional que emitiera el ministerio de economía que lidero Luis Caputo.
Asi, en el marco de esta inestabilidad internacional, complicada con las negociaciones en curso del Gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la UIA cuestionó la baja de aranceles a las importaciones que aplicó el oficialismo para distintos rubros, reclamando una «inserción internacional inteligente que promueva las exportaciones con valor agregado y preserve el mercado interno frente a potenciales desvíos de comercio y prácticas de ‘dumping’ (competencia desleal)».
Distintos estudios confirman el impacto recesivo del primer año de gestión, que implicó fuertes retrocesos en las ventas de productos en el mercado interno, se complicó aún más con la baja de aranceles que permitió importaciones que llevaron a una pérdida de participación en el mercado interno para las manufacturas locales de hasta un 40%. En consideración a ello, la UIA reclamó un abanico de políticas para la defensa de la industria, con medidas que incluyen la reducción de la presión fiscal, diversos incentivos al empleo, mejoras logísticas y un combate al contrabando.