El más reciente informe de la Secretaría de Trabajo sobre el mercado laboral confirmó que a partir de marzo se revirtió la tendencia de leve recuperación del empleo y los salarios para retomar la fase de destrucción de puestos de trabajo y de caída del salario en términos reales, pese a la desaceleración inflacionaria. En la gestión de La Libertad Avanza se destruyeron casi 200 mil empleos formales en el sector privado.
El trabajo mensual de la cartera laboral se basa en datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que realiza ARCA en base a los aportes y contribuciones empresariales por sus empleados, que, a diferencia de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), presenta una muestra sobre el total del universo laboral.
Mientras que el Gobierno de Javier Milei insiste con sus pronósticos de crecimiento económico, los guarismos no paran de contradecirlo. Los datos de marzo marcaron el fin de una muy leve recuperación en los puestos de trabajo y los salarios (para los trabajadores registrados del sector privado, ya que los del sector público apenas empataron la inflación oficial) a partir de junio del año pasado, registrando una recomposición de apenas 0,3% en los ocho meses siguientes.
Un análisis del informe realizado por Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, detalló que en el tercer mes del año se perdieron por lo menos 9 mil puestos de trabajo formales respecto de febrero (7.310 del sector privado, 802 del público y 870 de trabajadoras registradas de casas particulares, sector que tocó el piso de empleo de la última década). En paralelo, y dando cuenta de la precarización del mercado laboral, el monotributo sumó unos 5 mil aportantes. El acumulado desde noviembre de 2023 muestra que se destruyeron 195.674 empleos en el sector privado (una cifra que se explica por el aumento de monotributistas).
El analista especializado en mercado de trabajo señaló en su cuenta de X que “en el sector privado la dinámica reciente del empleo distingue dos momentos muy claros: una fase de destrucción muy marcada entre septiembre de 2023 y julio de 2024, y un estancamiento a partir de haber tocado el valor más bajo en dos años”. Más en concreto, señala que “el empleo en el sector privado dejó de caer en julio de 2024. En los siguientes 8 meses creció apenas un 0,3%” que, continuó, “no alcanza ni para acompañar el crecimiento vegetativo de la población. Algunos decían que la reforma laboral iba a apuntalar el empleo formal. No pasó”.
En cuanto a los salarios, el informe confirma una pérdida de casi un 4% en términos reales durante los últimos tres meses, retornando a los niveles de noviembre de 2023. Al respecto, Campos anticipa que los datos para el cuarto mes del año no mostrarían ninguna recuperación significativa: “Para lo que viene el escenario pinta feo. El empleo formal está estancado en mínimos desde hace varios meses y la recuperación salarial del segundo semestre ya se agotó. Crédito, dólares del colchón, lo que sea. El mercado laboral está necesitando alguien que lo empuje”.