La secretaría de Trabajo imagina un 2019 sin reforma laboral y con un acercamiento a la CGT

La secretaría de Trabajo, que está bajo la tutela de Dante Sica, ya tiene una agenda definida para 2019, en la que no figura la posibilidad de discutir una reforma laboral y se afirma como indispensable un acercamiento a la CGT.

Si bien el funcionario cree indispensable avanzar con modificaciones en el ámbito del trabajo, sabe que en medio de un año electoral solo será fuente de conflictos con los sindicatos. Por eso, se concentrará en reestablecer vínculos con la CGT, desgastados tras la gestión de Jorge Triaca, y tratar de que empresarios y gremios puedan articular acuerdos que mejoren la competitividad.

En esa línea, ve como un paradigma lo sucedido en Vaca Muerta. «Es un puente para demostrar cómo en un sector, generando un nuevo sistema de relaciones en el que todos ceden algo, se pueden discutir nuevas reglas o marcos laborales», reconocen desde el entorno del funcionario.

Por otro lado, Sica ya comenzó a conversar con Héctor Daer y Luis Barrionuevo porque, como admite, «al Gobierno no le conviene una CGT atomizada». A su vez, cree que la central obrera «necesita retomar un canal de diálogo fluido con la Casa Rosada», aunque todavía no existirá convocatoria, tal como aseveran fuentes oficiales.

La tarea más compleja que tiene por delante el ministro será la de sentarse a dialogar con Hugo Moyano, con quien ni él ni su equipo tienen relación. Por lo pronto, ya avisó que no se meterá en los problemas judiciales que posea el camionero. Además, desde el área laboral advirtieron que no posee margen «para aprietes a empresarios».