Los planes de reforma laboral con los que el Gobierno tiene planeado avanzar durante el primer semestre de este 2025, según anticipó el propio presidente Javier Milei el pasado 10 de diciembre en su discurso al cumplirse un año de asunción, incluyen ítems tan polémicos como la extensión de la jornada laboral a 12 horas diarias, la fragmentación de las vacaciones y el regreso de los tickets canasta, entre otros.
El proyecto titulado “Promoción de Inversiones y Empleo” fue presentado en Diputados por la diputada de La Libertad Avanza Romina Diez, con la firma de otros 14 legisladores de su espacio político. La iniciativa contempla una serie de profundas modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo que ya estaban incluidas en el cuestionado DNU 70, cuyo capítulo laboral fue frenado en la Justicia por diversos recursos gremiales.
Entre las principales modificaciones que se proponen, se destacan el fin de la jornada de ocho horas (establecida por ley en 1929), habilitando una flexibilización laboral que podría habilitar jornadas de hasta 12 horas diarias, por la vía de la reforma del artículo 197 bis de la Ley de Contratos de Trabajo, eliminando todas las regulaciones para dejar en pie sólo la obligación de un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas laborales. Esto además termina con el pago de horas extra, apunta a establecer un “banco de horas” y hasta permite firmar contratos de “cero horas” en los que el empleador no tiene ninguna garantía de horarios, quedando a disposición del contratante para cuando desee convocarlo a trabajar.
En cuanto a las vacaciones, también se flexibilizan a favor de los empresarios, estableciendo la posibilidad de que se tomen entre octubre y abril y además distribuyéndolas en períodos mínimos de una semana (no respetando el derecho de los trabajadores a tomar vacaciones de dos, tres o cuatro semanas de corrido). También se endurecen los mecanismos para aprobar los certificados médicos presentados por los trabajadores, habilitando a los empleados a cuestionar los diagnósticos y poner a sus peritos de parte a evaluarlos.
El texto también elimina el principio de “irrenunciabilidad”, por lo que ningún trabajador puede aceptar un contrato legal que establezca condiciones peores a las del Convenio Colectivo de Trabajo que regula su sector laboral. Con la nueva iniciativa no sólo se podrían aceptar este tipo de acuerdos sin que el trabajador que no lo haga podría ser despedido con causa y sin derecho a indemnización.
Otra novedad del proyecto establece el regreso de distintos tipos de “bonos no remunerativos”, como los famosos Ticket Canasta que proliferaron en los años 90 (llegando a representar hasta el 20% del salario) para la compra de alimentos o mercaderías, que no eran reconocidos como parte del salario para hacer los cálculos para aguinaldo o aportes sociales. Tampoco se considerarían “remunerativos” los pagos extra para telefonía, internet, viáticos, suscripciones, etc.
La reforma laboral que impulsa Milei también prevé una serie de beneficios para las PyMES, que podrán pagar las indemnizaciones a trabajadores hasta en 12 cuotas. Y también contempla favores directos para grandes empresarios amigos, como es el caso del dueño de Mercado Libre Marcos Galperín, a quien se le habilitaría la posibilidad incorporar el pago de salarios desde Mercado Pago (dándole así la posibilidad a las Fintech de competir con los bancos y maniobrar financieramente con una nueva masa dineraria proveniente del pago de salarios).