Minutos antes de la 1:00 de la mañana de este viernes se aprobó la reforma judicial en el Senado. Por 40 votos a 26 el Frente de Todos ganó holgadamente y obtuvo la media sanción que buscó después de 11 horas de debate virtual.
Sin la “polémica” cláusula Parrilli y con algunas otras modificaciones finalmente obtuvo mayoría el proyecto que irá, todavía con fecha incierta a Diputados, donde la contienda será mucho más difícil y el resultado incierto, pues faltan entre 10 y 12 votos para refrendar a la Cámara Alta.
Más allá de la reforma y todas sus implicancias, en el ámbito laboral, la duplicación de juzgados y la creación de nuevas oficinas judiciales implicarán unos 900 puestos nuevos de trabajo que deberán incluirse entonces en el ajustado presupuesto nacional, cuyo proyecto también deberá pasar por el Congreso durante el mes de septiembre.
La vigilia que aguardó por horas un resultado adverso no logró modificar los resultados. Y la grieta llegó también a los gremios donde la SITRAJU que conduce Vanesa Siley apoyó incondicionalmente al Frente de Todos pero no fue el caso de la UEJN que encabeza Julio Piumato, el sindicato que se opuso fuertemente a la reforma por considerarla «inconducente» y que ya había considerado públicamente en varias oportunidades como “improvisada” e “inoportuna”.
Hoy entramos al libro d los Guiness!somos el único pais del mundo q en pandemia no prioriza la crítica situación socioeconomica y discute"ReformaJudicial"inconducente proyecto q no resuelve las necesidades del Pueblo argentino ni la #EmergenciaJudicial actual que padecemos! #UEJN
— Julio Piumato (@JulioPiumato) August 27, 2020
