La Reforma Judicial que impulsa el Gobierno obtiene apoyos y críticas por parte de los trabajadores que se desempeñan en la Justicia. El proyecto, que se debate en comisiones del Congreso por el momento, planea modificaciones profundas además no cuenta con el respaldo de un sector de la oposición.
Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju) expresaron su apoyo a la iniciativa. “La reforma judicial es sin duda uno de los ejes centrales que nuestra Nación necesita para promover la construcción de un poder más democrático, igualitario, transparente e independiente y verdaderamente comprometido con la defensa de los derechos del Pueblo”, afirmaron.
En ese sentido, su secretario general, Agustín Bruera expuso: “Los trabajadores estamos expectantes ante el anunciado proyecto de Reforma Judicial y reclamamos a sus promotores que sumen nuestra opinión a los cambios propuestos, porque ellos se basan en nuestra experiencia laboral cotidiana”.
“El espíritu democrático que anima la conformación de un comité de especialistas en materia jurídica que aconseje las modificaciones, sin dudas debe comprender a representantes de los trabajadores judiciales”, añadió.
A su vez, el dirigente gremial agregó: “Somos conscientes de que el gobierno actual ganó las elecciones recogiendo en los votos el hartazgo popular contra el estropicio que el gobierno anterior hizo en el sistema judicial, entre otras demandas, y en tal sentido apoyamos la iniciativa”.
También mostró su conformidad con la Reforma Judicial la diputada nacional del Frente de Todos Vanesa Siley, quien habló de la necesidad de poner la justicia al servicio del pueblo: «La reforma es una demanda social. El desprestigio que tiene el poder judicial en la sociedad es muy grande».
La referente de la Federación de Sindicatos Judiciales dejó en claro que «con un esfuerzo comunicacional los medios corporativos le han hecho creer a la gente que esa justicia funcionó para terminar con la corrupción, pero eso tiene que ver con la persecución de dirigentes sociales, políticos y sindicales».
Mientras que desde el gremio de los Judiciales, que lidera Julio Piumato, aparecieron cuestionamientos. A su parecer, el proyecto es “inoportuno” porque “estamos en pandemia, en ninguna nación del mundo los parlamentos están discutiendo reformas judiciales. Hay hay que discutir las necesidades imperiosas que tiene nuestro pueblo, este drama agudizó la crisis, esas son las prioridades”.
Luego, el propio Piumato recordó que “hoy estamos en una situación de emergencia judicial, los edificios se caen en todo el país, el sistema de gestión informática no funciona, está colapsado” por lo que consideró que la reforma impulsada “no responde a las necesidades de la sociedad, necesitamos una política de estado que nos diga que en cuatro o cinco años vamos a tener la Justicia que está esperando la sociedad”.