Todos los datos económicos de este año confirman que las medidas económicas del gobierno de Javier Milei vienen empujando un enfriamiento económico muy significativo, con recesión en todos los niveles, desde los volúmenes de producción, la capacidad industrial empleada, el consumo energético, el nivel de ventas en el mercado interno y el nivel de empleo.
En este aspecto, más allá de los cerca de 7 mil despidos ya registrados en diferentes áreas del Estado en las últimas semanas, a los que se sumarán otros miles es fin de semana, también el empleo privado (y particularmente el segmento industrial) viene sintiendo el impacto negativo, con paradas productivas, suspensiones de personal y despidos. De acuerdo a una encuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA), en enero el 20,9% de las fábricas del país había cesanteado trabajadores, contra sólo un 6,6% que sumó personal. Según un informe del CEPA, el empleo registrado en el sector privado restó 9.395 puestos de trabajo sólo en enero, por la baja de la actividad económica.
Milei anticipa miles de despidos estatales para fin de mes y ATE responde con un paro
Es claro que uno de los sectores más directamente afectador por la decisión oficial de suspender completamente la obra pública es el de la construcción. Desde la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) denuncian que se produjeron más de 50 mil bajas directas y cerca de 100 mil indirectas en el área desde el inicio del gobierno de Milei, con perspectivas de continuar por ese camino, datos confirmados por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco).
Las políticas oficiales ya impactaron negativamente en uno de los sectores más dinámicos de la industria argentina, el automotriz, que tuvo su peor enero en 20 años.. Toyota, una de las firmas con mayor cuota de mercado a nivel nacional, le confirmó al SMATA sus planes de reducción de 400 puestos de trabajo de vía retiro voluntario por la caída de la demanda local (que llevaría a producir 25 mil unidades menos que el año anterior). Renault también anticipó que finalizará los contratos de 270 operarios de la fábrica Santa Isabel, ubicada a 10 kilómetros de la ciudad de Córdoba, y puso en marcha un plan de retiro voluntario y de jubilaciones anticipadas. General Motors, por su parte, detuvo la producción de la planta de la localidad santafesina de Alvear, en cercanías de Rosario, entre este 27 de marzo y el 14 de abril por inconvenientes con el suministro de piezas de importación.
Datos oficiales: El Estimador Mensual de Actividad Económica en rojo por tercer mes consecutivo
Mientras la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) continúa en conflicto intentando negociar una paritaria que no pierda respecto de la inflación descontrolada de los últimos meses, esta semana la gigante siderúrgica Acindar suspendió la actividad de sus cuatro plantas en el país durante 30 días, por la “abrupta” caída de la demanda del mercado interno.
En el rubro fabricación de electrodomésticos, la fábrica de Longvie de la ciudad entrerriana de Paraná, donde se producen calefones, termotanques y estufas, decidió suspender a la mitad de sus 230 trabajadores, por una caída del consumo de hasta un 50%. El parate fabril está programado para los meses de marzo y abril, y está previsto que se extienda también a las plantas de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires (donde se producen cocinas, hornos y anafes) y la de Catamarca (que produce lavarropas).
La planta cordobesa de Petroquímica Río Tercero (PR3), que elabora espuma de poliuretano, también confirmó una suspensión de la producción durante un mes por la caída de ventas y porque “los costos de la cadena de valor han continuado incrementándose”.