La recaudación, en medio de la baja actividad económica, cayó por sexto mes consecutivo y finaliza 2018 con una merma del 2,31% en términos reales. En el mes de diciembre, de acuerdo con los datos que brindó la AFIP, registró un descenso real del 8%.
Los resultados más negativos se observaron en el IVA aduanero (9,5%), los tributos ligados a la seguridad social (22,5%) y el impuesto a los débitos y créditos (32,6%). Por el contrario, los que más se incrementaron fueron los derechos de exportación (325%), el IVA impositivo (49,4%) y los derechos de importación (40,5%). En cuanto al total del 2018, los ingresos tributarios crecieron el 31,2%, al ascender a $3.382.644,5 millones, frente a una inflación promedio del 45% para ese período.
Las políticas de ajuste del Gobierno provocaron una caída de la actividad y una baja de la recaudación. De este modo, el objetivo que persigue la gestión Macri de lograr el déficit cero, compromiso que asumió ante el FMI, probablemente no se cumpla. «No creo que se cumpla la meta pero no debería ser un problema con el FMI, que apoya a la Argentina desde lo político. Más bien pareciera que busca una excusa para apoyar y en ese sentido achicar el rojo fiscal, y rápido, aunque no se elimine del todo, será tomado como una victoria. En el primer acuerdo no cumplimos nada, excepto el esfuerzo fiscal, y eso alcanzó para rearmar el acuerdo tal como lo necesitaba el Gobierno», dijo sobre este tema Martín Kalos, de la consultora Epyca.
También indicó que «la verdadera pregunta es qué significa ese apoyo. La incertidumbre y el riesgo país son la duda sobre el financiamiento en el 2020. La pregunta es qué va a pasar entonces, si no tenés acceso al mercado voluntario de deuda. El Gobierno puede lograr alguna emisión exitosa y que se calmen las expectativas. Pero si no lo logra lo pueden comer las dudas».
En esa línea, Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora Eco Go, «la recaudación difícilmente crezca en 2019 porque vas a tener una actividad que no va a recuperar lo suficiente».